Lise Meitner fue una
física austriaca orientada hacia el trabajo experimental, pero con
una sólida formación teórica. Creció y estudió en Viena y su
trabajo de investigación científica lo desarrolló en Berlín, a
donde llegó casi sin derechos debido a su condición femenina. En el
Instituto donde inició sus experimentos se le prohibía entrar por
la puerta principal y no tenía derecho a usar los baños. Había
para ella un acceso lateral a su laboratorio, y cuando necesitaba,
debía salir a caminar varias decenas de metros para pedir permiso de
usar el baño de un pequeño restaurante cercano.
En la siguiente fotografía aparece ella con Otto Hahn en un laboratorio:
A pesar de que
desempeñó un papel fundamental en la confirmación de la existencia
del positrón, el trabajo de Lise Meitner es poco conocido, en parte
porque en cada país le dan más importancia a los autores nacionales
que investigaron sobre los mismos temas que ella, y también, porque
muchos piensan que el descubrimiento de la fisión del átomo se
debió a Otto Hahn, quien realizaba el trabajo químico después de
que los elementos pesados, como Torio, o Uranio, eran bombardeados
con neutrones en el laboratorio de Lise. La historia se puede
encontrar en las biografías serias sobre ella, y en un artículo de
difusión que escribí hace años en la Revista de Física de la
Universidad de Sonora, cuando ésta existía. Si un lector de este
blog se interesa en leerlo, me puede escribir para mandárselo en un
archivo PDF.
Cuando los nazis
llegaron al poder en 1933, sometieron a todos los habitantes de
Alemania a una interrogación acerca de sus padres, abuelos,
bisabuelos, etcétera. Lise Meitner fue una de esas personas
interrogadas con el objetivo de determinar quiénes era arios y
quienes tenían mezcla con judíos. Como consecuencia del
cuestionario que le fue aplicado, a ella le informaron que era 25%
judía.
Las prohibiciones de
trabajo para los judíos aparecieron desde abril de 1933, pero Lise
se salvó porque ella no era considerada alemana, sino austriaca. El
manto protector se terminó el 12 de marzo de 1938, cuando las tropas
alemanas cruzaron la frontera con Austria y la anexaron al territorio
alemán.
Kurt Hess, un
integrante del partido nazi que estaba incorporado al instituto donde
trabajaba Lise, la denunció y afirmó, al día siguiente de la
anexión de Austria, que los judíos hacían peligrar al Kaiser
Wilhelm Institute. Presentó su denuncia y el caso llegó a la
competencia de Georg Graue, un ex estudiante de Otto Hahn. Éste le
informó a Hahn que el caso ya había llegado al Consejo de
Investigación del Reich, y así, Otto entró en un periodo de
tensión que escaló hasta el punto de decirle a Lise Meitner que ya
no debería ir más al instituto. En su diario ella escribió que
prácticamente la estaba echando de su centro de trabajo.
Lise visitó a Paul
Rosbaud, un amigo personal que siempre tenía información interna de
los círculos del poder en el nazismo. Él era un químico
especializado en metalurgia, quien había trabajado como consejero
científico de la empresa editorial Springer Verlag antes y durante
la Segunda Guerra Mundial. Después de 1987 se supo que, además,
pasaba información a los aliados, vía Noruega, acerca del estado de
desarrollo de las bombas V2, y también, de los avances casi
inexistentes para construir una bomba atómica en la Alemania
dirigida por los nazis. Como se sabe desde 1987, fue Paul Rosbaud
quien avisó a los británicos y estadounidenses que no tenían
necesidad de preocuparse sobre la posibilidad de una bomba nuclear en
manos de los nazis. En forma precisa, otras fuentes han informado que
el alto mando estadounidense lo sabía desde 1943, y a partir de
entonces, tenían tomada la decisión de ocultar ese conocimiento a
los científicos del proyecto Manhattan, quienes realizaban grandes
esfuerzos para adelantarse a los nazis en la obtención de la bomba.
Paul Rosbaud es la persona de la siguiente foto:
El 23 de marzo de
1938 Paul Rosbaud acompañó a Lise Meitner a conversar con un
abogado para conocer sus posibilidades de conservar su trabajo en el
Kaiser Wilhelm Institute, pero todo terminó en una visita de ambos a
Ernst Telschow, un integrante del partido nazi, quien fungía como
director de esa institución. La reunión se llevó a cabo el 26 de
marzo de 1938, y en ella Telschow le informó que él no tenía
intención de que ella saliera del instituto, reforzando su punto de
vista con un comentario en el sentido de que Carl Bosch, presidente
de ese centro de investigación desde el retiro de Max Planck, se
había expresado en la permanencia de Lise en el puesto que ocupaba
desde hacía décadas.
A pesar de los
resultados de la reunión, aparentemente satisfactorios, Lise siguió
sintiendo temor. Ella sabía que el régimen nazi era en realidad un
gobierno sin ley, donde ahora podía pasar una cosa y mañana otra
muy diferente. Se sabía sin derechos, y aunque las autoridades
cercanas del Instituto Kaiser Guillermo fueran favorables, en
realidad el control estaba en las manos del gobierno y sus ministros
de educación.
Los amigos de Lise
se percataron del ambiente gestado en el entorno de ella y buscaron
la forma de ayudarla. A la luz de los acontecimientos ocurridos desde
1933 hasta marzo de 1938, era evidente la ruta de los hechos:
- El Presidente alemán, Paul von Hindenburg, había nombrado canciller a Adolfo Hitler el 30 de enero de 1933.
- Veintinueve días después, la noche del 27 al 28 de febrero, el parlamento alemán (el Reichstag), se quemó en circunstancias no aclaradas en la época, pero el gobierno lo clasificó como un acto de terrorismo ejecutado por los comunistas y procedió contra ellos.
- El mismo día 28 de febrero, Hitler convenció a von Hindenburg de la necesidad de invocar una cláusula de emergencia contenida en la Constitución de Weimar. Eso le permitió disponer de un decreto de la Presidencia del Reich para la Protección de la Nación, así, se suspendieron derechos civiles como las libertades de expresión, de reunión en asamblea y de prensa, sentando las bases para el encarcelamiento posterior de todos los opositores a los nazis sin procedimiento judicial de por medio.
En una contribución
previa relaté cómo el acceso de los nazis al poder fue hasta cierto
punto de rebote, pues resultó de las intrigas palaciegas orquestadas
en torno al Presidente Paul von Hindenburg, quien a la edad de 84
años ya tenía una enfermedad neurodegenerativa. En los medios de la
derecha alemana se pedía a gritos la presencia de un hombre fuerte.
Kurt von Schleicher lo había manifestado así desde los primeros
meses de 1932, y con esa frase se promovía a si mismo. De hecho, fue
Canciller desde diciembre de 1932 hasta el 29 de enero de 1933, pero
no tuvo oportunidad de mostrarse como el dirigente de hierro que
decía ser. Schleicher se había enemistado con Franz von Papen,
quien también deseaba ser el canciller, por esa razón, cuando
comprendió la cercanía de la caída de su gobierno, se adelantó a
proponerle a Paul von Hindenburg el nombramiento de Adolf Hitler,
pensando que de ese modo él sería el ministro de defensa. No sólo
no fue así, pues además, la capacidad de von Schleicher para la
intriga terminó el 30 de junio de 1934, cuando se llevó a cabo la
llamada “Noche de los Cuchillos Largos” por órdenes de Hitler.
En castigo por haberse expresado a favor de Ernst Rhom (nazi crítico
de Hitler en ese año), fue asesinado junto con al menos otras 85
personas.
Los hechos
demostraron que el hombre fuerte no era Schleicher, sino Hitler,
quien había enseñado su capacidad para la barbarie desde los
primeros seis meses de su gobierno, cuando ordenó una serie de
acciones, leyes y decretos en contra de los judíos, los negros y los
gitanos:
- El primero de abril de 1933 los nazis organizaron un boicot en contra de los negocios judíos.
- El 7 de abril siguiente se aprobó en el Parlamento la Ley para la Restauración del Servicio Civil Profesional. Excluía a los judíos y a los opositores políticos, prohibiéndoles el ejercicio de las profesiones de abogados, jueces médicos y docentes. Allí fue despedido Max Born, maestro de Werner Heisenberg y coautor de la versión matricial de la teoría cuántica.
- El 10 de mayo de 1933 los nazis organizaron una quema de libros escritos por judíos e intelectuales opositores a ellos.
- El 14 de julio siguiente el gobierno nazi aprobó la Ley de Revocación y Naturalización, retirando la nacionalidad alemana a los extranjeros, a los judíos sin nacionalidad y a los gitanos. Llegó también la Ley para la Prevención del Surgimiento de Enfermedades Hereditarias, autorizando y promoviendo la esterilización preventiva de minusválidos, gitanos, inadaptados sociales y negros residentes en Alemania.
- Desde el 2 de agosto de 1934, tras la muerte del Presidente Paul von Hindenburg, Hitler se declaró Führer de Alemania, agregando ese cargo al de Canciller, de modo que ya nada lo podría detener.
- El 28 de junio de 1935 el Ministerio Alemán de Justicia modificó el Código Penal para introducir como delito la homosexualidad. A partir de ese día, la persecución de los hombres homosexuales se volvió legal.
- El 15 de septiembre siguiente el gobierno nazi decretó la Ley de Ciudadanía del Reich. Surgió también la Ley para la Protección de la Sangre y el Honor. Los judíos pasaron a ser ciudadanos de segunda categoría y los matrimonios de alemanes con judíos quedaron prohibidos. Lo mismo que con negros y gitanos.
Visto en
retrospectiva, resulta difícil explicar que, con todas estas
señales, Lise Meitner todavía estaba en Alemania en la primavera de
1938.
Regresando al
interés de los amigos por Lise, Paul Scherrer, fundador junto con
Paul Debye de la Cristalografía, y Director del Instituto de Física
de la Universidad de Zürich en 1938, le envió una invitación,
abierta en cuanto a intervalo de tiempo, proponiéndole asistir, en
el momento que ella deseara, a un coloquio sobre los últimos avances
científicos en su ramo. Una invitación similar provino de Niels
Bohr desde Copenhague, en Dinamarca. Ambos, sin especificar fecha,
dejaban disponible la posibilidad de que Lise evaluara las
circunstancias y aprovechara las oportunidades para salir de Alemania
con pretextos de visitas científicas. Ella siguió dudando.
A continuación muestro una fotografía de Paul Debye:
El 22 de abril de
1938, Lise se encontró con Carl Bosch y éste le informó que su
caso estaba en consideración del Ministro de Educación y Ciencia.
Se trataba de Bernhard Rust, promotor de la enseñanza con base en
los conceptos del nazismo, y se resumía en la idea de que la
educación alemana debía dirigirse a la formación de nazis desde la
niñez. Después de esa reunión, Lise escribió en su diario que sus
oportunidades se estaban estrechando.
Bosch es el de la foto que sigue:
La mejor oportunidad
vino desde Estados Unidos, donde vivía una hermana de Lise. Se
llamaba Lola y se habían encontrado en Viena unos meses después de
la anexión de Austria por parte de los nazis. Allí, Lise le había
confiado su necesidad de salir de Alemania, de modo que, en cuanto
Lola llegó a la Ciudad de Washington, le escribió a James Franck,
coautor del famoso experimento Franck-Hertz con el cual se demostró
experimentalmente que la energía en los átomos está cuantizada,
justo como lo proponía Niels Bohr en su trabajo sobre el modelo del
átomo de hidrógeno. James Franck también era judío, pero él sí
había reaccionado a tiempo cuando los nazis llegaron al poder.
Abandonó Alemania en 1933 y emigró a los Estados Unidos, trabajó
para varias instituciones, una de ellas la Universidad John Hopkins y
otra la Universidad de Chicago. Obtuvo para Lise una carta de
invitación a trabajar en cualquiera de las dos instituciones
mencionadas, con un salario anual de 6 mil dólares en la primera, o
bien, un salario posible de 10 mil dólares anuales en la de Chicago.
Así la carta aseguraba al gobierno estadounidense que Lise no sería
una carga social, y tratándose de una científica tan relevante, la
oportunidad era inmejorable.
Si consideramos una
inflación promedio de 3.5% en los Estados Unidos desde 1938 hasta la
fecha, esa oferta correspondía a casi 74 mil dólares anuales en el
caso de la Universidad John Hopkins y de más de 123 mil dólares en
el caso de la Universidad de Chicago. Ruth Lewin Sime, biógrafa de
Lise Meitner, nos relata en su libro que ella nunca había
considerado seriamente irse a vivir a los Estados Unidos porque
estaba muy distante. Se decidió por ir a Copenhague, donde no había
una oferta de trabajo sino una invitación para visita temporal, el 9
de mayo de 1938 le informó a su sobrino Otto Robert Frisch que
aceptaba, asistió al Consulado de Dinamarca a solicitar una visa,
pero allí le informaron que, después de la anexión de Austria a
Alemania, su pasaporte austriaco había perdido validez. El 11 de
mayo telefoneó a Carl Bosch, quien la ayudó a entrevistarse con un
funcionario de apellido Gartmien, de Viena, acerca de las
regulaciones sobre pasaportes, pero Lise no logró que le aclarara
nada. Ni siquiera recibió un consejo.
Carl Bosch optó
entonces por presentar el caso directamente al Ministro del Interior,
Wilhelm Frick, a quien le dirigió una carta alabando la alta calidad
científica de Lise pero informándole que no era aria. Le hizo saber
que ella tenía varias propuestas para trabajar sobre asuntos
científicos en varios países, y también, sobre la inutilidad de su
pasaporte austriaco, razón por la cual necesitaba un pasaporte
alemán. Transcurrieron semanas sin respuesta.
El 6 de junio de
1938, Niels Bohr y su esposa viajaban rumbo a Copenhague y pasaron
por Berlín para entrevistarse con Lise. Bohr llegó a Dinamarca muy
alarmado y se comunicó con Hendrik Kramers para pedirle a los
físicos holandeses que hicieran algo. Éste se entrevistó con Dirk
Coster y con Adriaan Fokker.
Niels Bohr es muy conocido, pero de todos modos agregamos enseguida una fotografía suya en su juventud:
Henri Kramers era un
físico teórico holandés, quien había trabajado con Bohr sobre
diversos temas de mecánica cuántica y desde 1934 se encontraba en
Leiden ocupando la plaza desocupada por Paul Ehrenfest años antes.
Entre sus trabajos más destacados está la descripción teórica –
realizada junto con Heisenberg – del ahora llamado efecto Ramann.
En general, Kramers hizo varios descubrimientos que no le son
reconocidos porque alguien se adelantó a él por algunos meses.
Ahora agrego una fotografía de Henri Kramers:
En el tiempo que
estamos narrando, Dirk Coster era profesor de física y meteorología
en la Universidad de Groningen. Por su parte, Adriaan Fokker se había
doctorado en Leiden, con Hendrik Lorentz, en 1913, quien encantado
con el rendimiento académico de Fokker, lo recomendó con Einstein –
quien entonces estaba en Praga – para que trabajara con él. En
colaboración con Einstein, Fokker demostró que la teoría de
gravitación de Nordström era en realidad un caso particular del
enfoque trabajado por Einstein y Marcel Grossmann desde 1911.
Dirk Coster aparece en la siguiente foto:
Además, Adriaan
Fokker es uno de los descubridores de la ahora llamada ecuación de
Fokker-Planck, y también, de una predicción de la Relatividad
General llamada “precesión geodésica” que apenas pudo ser
medida con toda precisión en años recientes.
Aparte de todo lo
anterior, desarrolló una teoría musical, en la cual destacan los
llamados “bloques de periodicidad de Fokker”. También diseñó y
construyó varios instrumentos cuya característica es que en ellos
se pueden tocar notas musicales cuya frecuencia se encuentra enmedio
de los semitonos. En un piano, por ejemplo, de la tecla de la nota Mi
a la de la nota Fa, hay medio tono, lo mismo ocurre de la tecla de la
nota Si, a la de Do. Todas las demás teclas blancas están separadas
por un tono, por eso están enmedio de ellas las notas negras, que
ocupan el lugar de los semitonos. Si se cuentan, son 12 sonidos que
van de medio tono en medio tono. Adriaan Fokker se interesó en la
producción de microtonos, con notas musicales enmedio de Mi y de Fa,
o enmedio de Si y de Do, etcétera.
Enseguida podemos ver a Adriaan Fokker sentado frente a un órgano de apariencia muy extraña:
Los expertos en
música nos cuentan que el “blues” y algunas piezas del “rock”,
recurren a estas escalas microtonales. En especial, uno de los
músicos que aportaron composiciones musicales con escalas
microtonales es un mexicano de nombre Julián Carrillo. Escribiendo
en el youtube: “Julián Carrillo – Preludio a Colón”, se puede
localizar una composición suya en la que la separación entre las
notas son cuartos de tono y no medios tonos, como estamos
acostumbrados.
También,
escribiendo: “Ahualulco del Sonido 13 (pt. 2)”, encontramos una
explicación acerca de las ideas y el trabajo de Julián Carrillo. El
número 13 es simbólico porque rompe con la escala basada en 12
tonos. Modernamente la electrónica ha facilitado la producción de
esta clase de sonidos, pero en los tiempos de este músico mexicano
era necesario mandar construir los instrumentos con modificaciones
especiales.
Dirk Coster y
Adriaan Fokker se dedicaron a buscar opciones de trabajo para Lise
Meitner, pero pronto comprendieron la complejidad del problema y lo
exiguo del plazo sugerido por Niels Bohr: una semana. Así
llegó el 14 de junio de 1938, cuando Lise pudo enterarse de la
imposibilidad de salida del país para técnicos y académicos. Dos
días después Carl Bosch recibió del Ministerio de Educación y
Ciencia la respuesta solicitada desde el mes anterior, simple y
llanamente se le negaba el otorgamiento de un pasaporte alemán
porque “Se considera indeseable que judíos bien conocidos salgan
de Alemania para viajar y aparecer como los representantes de la
ciencia Alemana, o con sus nombres y su experiencia técnica
demuestren su desagrado interno contra Alemania.” [Es mi traducción
de la cita original del libro de Ruth Lewin Sime]. La conclusión
evidente, a partir de la carta, era la renuncia inminente al
Instituto por parte de Lise y la imposibilidad de salir de Alemania,
además, perdería su derecho a cobrar una pensión por los 31 años
laborados en Alemania.
Las segunda quincena
de junio de 1938 trajo más noticias malas, Otto Hahn le propuso a
Paul Rosbaud que le consiguiera un pasaporte falso para salir de
Alemania, pero eso no le sería de utilidad para obtener trabajo en
Suiza, Holanda, o Suecia como planeaban. El 21 de junio Niels Bohr
les confirmó por escrito la imposibilidad de ofrecerle trabajo en
Copenhague debido a la gran cantidad de extranjeros presentes en el
instituto de Bohr en ese momento. Cuatro días antes, en otra carta
le había mencionado la posibilidad de un puesto para Lise en
Estocolmo con Manne Siegbahn. Éste era un físico sueco ganador del
Premio Nobel de Física en 1924 por sus investigaciones usando rayos
X. En las condiciones anteriores, Fokker le comunicó a Paul Debye la
necesidad de que Lise saliera de Alemania a la primera oportunidad.
Mientras tanto, Coster y Fokker se habían dado a la tarea de reunir
dinero para el sostenimiento de Lise, quien se quedaría sin salario
en cualquier momento. Se habían propuesto como objetivo reunir 20
mil francos para garantizarle ingresos por 4 años, pero después de
agotar todas sus opciones, apenas llevaban 4 mil.
Aparte de las
negativas de varios industriales a quienes se les había solicitado
cooperación para la bolsa de dinero ya mencionada, había muchos
científicos holandeses reacios a aceptar la gravedad del problema
afrontado por Lise, en consecuencia, Dirk Coster decidió ir
personalmente a Alemania para conocer la situación. En esos mismos
días, se realizó una reunión en la casa de Peter Debye, donde
estuvieron, además de Lise, Max von Laue y Ebbe Rasmussen, un
colaborador de Bohr en Copenhague. Allí se analizaron dos destinos
posibles para ella: Holanda o Suecia. En el primer país podría
trabajar, pero sin derecho a un salario, en Suecia se abría la
promesa de un puesto en el instituto de Manne Siegbahn, a punto de
ser terminado. Sin embargo, antes de finalizar junio , Bohr les
informó sobre la falta de certeza de esa opción.
Max von Laue es el de la foto siguiente:
El 4 de julio de
1938 Carl Bosch le informó a Lise que la política de prohibición
de salida de Alemania para los científicos sería reforzada muy
pronto sellando las fronteras desde adentro. Cuando Debye se enteró,
le escribió a Dirk Coster urgiéndolo para coordinarse y planear una
salida de ella a Holanda lo más rápido posible. Por su parte, Lise
había contactado a un ex estudiante suyo: Friederich von Weizsacker,
hijo de un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La respuesta fue la misma, no habría permiso para salir de Alemania.
En el momento en que
Lise abordó a su ex alumno, su padre estaba firmando órdenes para
las embajadas alemanas en el mundo, a fin de que persuadieran a los
bancos de no realizar transferencias de fondos de judíos desde
Alemania hacia el exterior. Así, la consulta de ella a Friederich
von Weizsacker solamente complicó su situación, pues ahora su caso
era del conocimiento de cuando menos dos ministerios del gobierno
nazi.
El miércoles 6 de
julio siguiente Debye mandó un aviso urgente para Fokker, pero el
mensaje no llegó a su destino, en Holanda, sino hasta el sábado 9
de julio. Coster no tenía todavía el permiso para el ingreso de
Lise a ese país, de modo que Fokker llamó al Hague, la sede del
gobierno holandés, del parlamento, y de la suprema corte de
justicia. Era sábado por la tarde y los funcionarios de gobierno ya
no estaban. Encontró al jefe de la guardia de la frontera, quien le
prometió una respuesta para el lunes 11 de julio por la mañana.
Buscaba contestación a una carta enviada por él y por Coster al
Ministerio de Justicia de Holanda, en la cual explicaban de manera
extensa lo conveniente que sería tener el honor de recibir a una
mujer luminaria de la ciencia. Eso era la cara oficial, porque en
privado, Coster le había comentado al ministro sobre la peligrosa
situación de Lise en Alemania. La situación era ya demasiado tensa,
pero mientras los telegramas se intercambiaban entre Berlín y
Holanda, la única posibilidad para todos era esperar todo el fin de
semana.
El lunes 11 de julio
Coster recibió respuesta positiva para el ingreso de Lise a Holanda,
pero eso no garantizaba su salida de Alemania. Tomó el tren y
recorrió más de 450 kilómetros para llegar a Berlín ese día por
la noche. Su idea era salir con Lise el siguiente miércoles en
ferrocarril por una ruta poco transitada, que cruzaba la frontera de
Alemania a Holanda por un pequeño pueblito llamado Nieuwe Schans.
Poco antes de salir hacia Berlín, Coster había viajado con un
político local de apellido Ebels, de gran influencia en esa región
holandesa, y ambos consiguieron contactar a los oficiales del sistema
de inmigración holandés, quienes mantenían buena relación con los
funcionarios correspondientes del lado alemán. Esperaban que la
parte holandesa convenciera a los alemanes para que permitieran el
pase de Lise sin problemas.
Una imagen moderna de esa región de la frontera de Holanda con Alemania se aprecia enseguida, fue tomada por alguien que se firma tounoueem y ha incorporado al sistema Panoramio muchas fotografías muy hermosas. Es muy recomendable consultarlo
El martes 12 de
julio de 1938 Lise asistió al Instituto Kaiser Guillermo, donde se
quedó trabajando hasta las 8 de la noche. Por su parte, Coster cuidó
de no ser visto en Dahlem, el suburbio cercano a Berlín donde se
encuentra el instituto. Para no despertar sospechas, ella dedicó
casi todo el tiempo a la corrección de un artículo de un joven
estudiante, cuando salió, tenía escasa hora y media para preparar
su equipaje en dos pequeñas maletas. Pasó el resto de la noche en
casa de Otto Hahn, hasta que Paul Rosbaud los llevó a la estación
del ferrocarril. En el último momento, el nerviosismo empezó a
superar la entereza de Lise, de modo que le pidió a Rosbaud – sin
éxito – que se regresaran.
Ahora los
historiadores saben que Kurt Hess, el integrante del instituto que la
denunció, se había percatado de los movimientos de Lise, los cuales
le parecieron sospechosos, pues vivía muy cerca de la casa de ella.
Envió una nota escrita a mano a la policía local para ponerlos
sobre aviso del escape, pero al parecer, la nota de Hess llegó
primero al local del partido nazi y después a los oficiales de
policía. Gracias a ese retraso de comunicación interna el viaje
transcurrió sin problemas, y aunque al llegar a la frontera ella
estaba muy nerviosa, los guardias la dejaron pasar, posiblemente
porque pensaban que se trataba de la esposa del Profesor Meitner.
Cuando los policías del régimen fueron a averiguar para atender la
nota de Hess, ya hacía varias horas del arribo de Lise a Holanda.
Ella se vió
obligada a abandonar Alemania después de 31 años de un trabajo
científico sumamente exitoso, con 10 marcos en su bolsa y el anillo
de diamantes que a última hora le había regalado Otto Hahn por si
se presentaba una emergencia.
interesante historia =)
ResponderEliminarme parecio excelente su historia =) gracias por compartirla
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