Parafraseando a
Mario Benedetti
Así estamos
consternados
rabiosos
aunque estas muertes
sean
uno de los absurdos
previsibles
Ésta no es una
noticia. Es el recuerdo de una historia sin fin que lleva a miles de
habitantes de la ciudad de Hermosillo a marchar cada 5 de junio. Es
la memoria de la presencia de la gente gritando que quiere justicia,
mientras los encargados de impartirla fingen que investigan y simulan
que se acercan a la búsqueda de la verdad cuando todos sabemos qué
pasó. Es una acción para subrayar que la prensa cubre el evento
para llenarlo con la sensiblería de frases como: el dolor del
recuerdo por los niños muertos, entre otras frases de libreto de
telenovela.
Nunca, en los siete
años que la población lleva protestando, habíamos tenido un calor
tan inclemente. El 5 de junio de 2016 fue domingo, y el sábado
anterior, la temperatura había estado a 49 grados centígrados en
las afueras de la ciudad. Dentro de ella, gracias al pavimento negro
y a la actividad de los motores de los autos, estaba a más de 50
grados.
Los termómetros
marcaron 48 grados el domingo, y marcaban 46 cuando la marcha partió
del frente del edificio donde estuvo la bodega que almacenaba niños
como si fueran paquetes para enviar por el correo. Si Usted no ha
estado en estos climas a cielo abierto, le diré qué se siente: el
Sol quema sobre la piel, es obvio, pero el aire también está
caliente, hasta el punto de que uno desea que mejor no sople el
viento. No hay en tu entorno un objeto que se pueda tocar sin sentir
cómo te quema. No importa de qué material esté hecho, puede ser
madera, plástico, aluminio, lo que sea. Cuando caminas sobre el
cemento de las aceras, o cruzas pisando el pavimento, el calor se
transmite a las plantas de tus pies. Así se sentía cada uno de los
integrantes de estas imágenes que pongo a disposición de cada
persona que desee saber un poco de esta historia. Le pido que siga
leyendo si no la conoce, o quiere recordar qué ocurrió el 5 de
junio de 2009 a las tres de la tarde.
Era una supuesta
guardería, en realidad una bodega, donde dormían la siesta varios
cientos de niños. Estaba ubicada enseguida de una bodega del
Gobierno del Estado de Sonora, llena de papeles pos supuesto, y
compartía el techo de lámina con el sitio donde dormían los
infantes. El fuego inició en el supuesto archivo de documentos
gubernamentales e incendió un recubrimiento interno de poliuretano
espreado que estaba pegado al techo para aislar el recinto del calor
proveniente de la luz solar. Su nombre oficial es poliuretano
termoplástico e inicia su ignición a 393 grados Celsius. El techo
que ardía llevó las llamas de la bodega de papeles a la bodega
contigua donde los niños dormían.
Éste 5 de junio de
2016, cuando las personas que protestaban sentían los 46 grados
Celsius sobre sus cuerpos, probablemente pensaban que no era nada
comparado con los casi 400 que sufrieron los niños en la bodega
incendiada hace siete años.
Han pasado siete
años y las autoridades apuestan al olvido. El entonces Gobernador de
Sonora, Eduardo Robinson Bours Castelo, sigue libre y jamás
ha sido inculpado. El que era Presidente Municipal de Hermosillo,
Ernesto Gándara Camou, es Senador de la República. Ambos del
Partido Revolucionario Institucional.
Una gran cantidad de
habitantes de Hermosillo se preguntan quién mandó a quemar los
papeles de la bodega del Gobierno del Estado y no se creen la
explicación oficial, según la cual, la fuente inicial del fuego fue
el motor eléctrico de un enfriador de aire que supuestamente dejaron
encendido y se sobrecalentó.
Gran parte de la
población de esta ciudad, capital del Estado de Sonora, se pregunta
por qué no tuvo responsabilidad alguna la presidencia municipal, que
había nombrado subalternos de protección civil, entre otras cosas.
No hay explicaciones
sobre quién autorizó el funcionamiento de una bodega para que se
utilizara como sitio de almacenamiento de niños, aunque por afuera
la pintaran de colores vivos y atractivos.
La apuesta de
quienes toman las decisiones en México es evidente, esperan que la
gente olvide, que ya no proteste porque el clima en la ciudad de
Hermosillo es inclemente, pero la realidad es terca, la población no
olvida y la memoria sobre las preguntas planteadas está viva.
El dedo acusador
y el arma humeante
Los cuestionamientos
fueron planteados desde las primeras semanas que siguieron a la
tragedia, por ejemplo, el sábado 22 de agosto de 2009, en el número
66, de la revista "REBELDÍA", páginas 34 a 40,
escribieron Amanda Ramos y Alejandra Ramírez un artículo
intitulado: "GRIETAS EN EL MURO DE LOS PODEROSOS (Del dolor y la
rabia a la organización)”. En ella establecieron con toda claridad
las preguntas y comentarios que preocupaban a quienes se sentían
apesadumbrados, impresionados y llenos de rabia por la tragedia cuya
impunidad ya se iba perfilando. En su obra se leen párrafos que no
tienen desperdicio por la cantidad de información que arrojan:
“Entre los dueños
de la estancia infantil se encuentran: Alfonso Escalante Hoeffer,
Subsecretario de Ganadería del gobierno sonorense y cuñado de
Ricardo Mazón Lizárraga, un empresario muy cercano
al gobierno de
Bours; Sandra Lucía Téllez Nieves, esposa de Alfonso
Escalante; Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella,
prima de Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón Hinojosa;
Antonio Salido, esposo de Marcia y Director Admnistrativo de
la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano; y Gildardo
Francisco Urquides Serrano, secretario de Finanzas del Comité
Estatal del PRI y empresario inmobiliario y turístico.” (Las
negritas son mías)
Más adelante
agregan cómo se fue tejiendo la tragedia a través de las decisiones
que se iban tomando en las esferas más altas del poder en México:
“El Informe del
IMSS 2008, revela que en el sexenio de Vicente Fox el número de
guarderías ordinarias del Instituto se mantuvo en 134, mientras que
las subrogadas se duplicaron, al pasar de 765 a mil 427. En el 2007,
la coordinadora nacional de Guarderías del IMSS, Dora García Kobeh,
informó que el IMSS destinaría ese año cuatro mil 432 millones de
pesos para el pago de contratos por tres años con esas instancias,
que se comprometen a prestar el servicio a madres trabajadoras.
García Kobeh apuntó que por ningún motivo esas guarderías pueden
cobrar el servicio extra y, si lo hacen, los padres pueden interponer
una queja, la cual será investigada. La sanción llegaría hasta la
rescisión de dicho contrato. La realidad es que en todas estas
guarderías se cobra por horas extras y ninguna ha sido cerrada ni
multada. La funcionaria indicó que el presupuesto que se prevé para
cada niño en
esas guarderías es
de dos mil 500 pesos mensuales, y la capacidad que tienen esos
centros es de hasta
200 menores.
Imagínese si no es un gran negocio para los dueños de estas
guarderías: el gobierno les
paga 2 mil 500 pesos
por cada niño y ellos, además, les cobran a los familiares por
horas extras.”
Aquí vale la pena
detallar las cuentas. Si en una guardería había 200 niños
inscritos, se traducía en una transferencia mensual de medio millón
de pesos de los recursos del erario a manos privadas. Más adelante
señalan los nombres de las personas que podrían ser las armas
humeantes del latrocinio. Se preguntan y responden:
“¿Y cómo se le
hace para obtener un negocio de éstos? El proceso de asignación a
particulares del 85.5 por ciento de las guarderías subrogadas a
nivel nacional, ha sido operado sólo por dos funcionarias del
Instituto Mexicano del Seguro Social. Se trata de la ex coordinadora
de Guarderías, Dora Isabel García
Kobeh, y de la
actual coordinadora y ex legisladora panista Carla Rochín Nieto.”
Esta información se
puede leer en el portal de la revista "REBELDÍA", ,
revistarebeldia.org, y se encuentra directamente en:
http://revistarebeldia.org/revistas/numero66/07grietas.pdf
El artículo que
cito no se detiene frente a la presunta objetividad con la que
presumen tantos sujetos que escriben o hablan en la prensa. Los
autores se plantean una pregunta fundamental y la contestan:
“¿A quiénes les
dieron el negocio
estas dos
funcionarias?
Treinta y tres días
después que el incendio en la guardería ABC de Hermosillo,
subrogada por el IMSS, causara la muerte de 48 niños, el director
del IMSS, Daniel Karam, bajo presión social, hizo públicas las
listas de los dueños de las estancias infantiles. En el listado, que
fue puesto en la página de internet del instituto, aparecen los
nombres de políticos y familiares pertenecientes al PRI, PAN y PRD.
Empresarios, políticos y funcionarios de todos los niveles y en los
tres órdenes de gobierno figuran como propietarios o socios. ”
Los nombres han
estado allí desde hace siete años y han sido mencionados varias
veces. Pero después de tanto tiempo seguimos en las mismas, con
procesos que apuntan hacia funcionarios locales de autoridad
muchísimo menor.
El mensaje
Ante el calor
infernal en que caminábamos varios millares de personas, hubo actos
de organización y de solidaridad con los marchantes. Varias veces
descubrimos, a la orilla de la ancha calle, puestos de abastecimiento
de agua gratuita. En uno de los casos, nos tocó recibir una botella
de agua fría, recién sacada de una hielera con hielo picado. Venían
de una señora con la blusa mojada porque abrazaba tantas botellas
como podía para repartirlas. En su rostro se veía
la preocupación que le causaba ver a los caminantes pasar, serenos
para poder sobreponerse al calor, pero con la huella del Sol y el
sudor en la cara y en el cuerpo sudoroso.
En estos siete años
nunca estuvo tan caliente como esta vez, pero la gente marchó de
todos modos y demostró que no se consumió las noticias oficiales
que apostaron a simular que se está actuando y que se hará
justicia. Mientras tanto, pasa el tiempo.
Lo que no saben es
que esta gente se alimenta de esperanza y que ésta se transfiere,
literalmente, de generación en generación. A 46 grados Celsius de
temperatura, marchando por el pavimento caliente que despedía sus
emisiones de energía y nos quemaba, marcharon unos niños a quienes
se les llamaba con un grito: “sobrevivientes”, y yo escuchaba,
sin saber de qué se trataba, que unas voces infantiles respondían.
Supe hasta el momento en que finalizó la marcha que allí iban,
caminando como todos, varios niños que hace siete años se salvaron
de las llamas porque ellos también estuvieron allí. En la Guardería
ABC, es decir, en la bodega contigua a un almacén de papeles del
Gobierno del Estado de Sonora. Se encontraban dentro de un cerco
formado por un listón morado sostenido por varias mujeres, llevaban
camisetas del mismo color y eran los sobrevivientes del incendio de
hace 7 años. La vida de ellos tampoco ha sido fácil, en otras
ocasiones he argumentado que todos los niños respiraron compuestos
de cianuro y que eso se puede argumentar, todavía, con los análisis
de espectroscopía adecuados de las muestras que se tomen de las
paredes calcinadas.
Es un mensaje para
el futuro, Ese futuro que dibujo con una poesía encantadora del
poeta Ramón Santoyo. Es.
CANCIÓN INFANTIL
“…que somos uno
aunque otros digan
que somos dos.”
(Canción mexicana)
Niño,
te dejo
dos brasitas
que no puedes
apagar,
una para los
güeritos
y otra para los
demás.
Las brasitas sólo
encienden
con el aire sin
igual
de tu aliento
puro y fuerte,
sopla
sopla
hasta inflamar…
Que te dejo dos
brasitas
que no puedes apagar
una para los
güeritos
y otra
para los demás.
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