domingo, 14 de junio de 2020

El campus de la Universidad de Sonora como posible fuente de rebrote de COVID-19




Presentación

Esta es la tercera contribución de junio para tratar el caso de la pandemia COVID-19. Con base en las conclusiones establecidas en las dos contribuciones anteriores, se busca mostrar de qué manera las instalaciones de la Universidad de Sonora son propicias para la propagación del virus SARS-COV-2, causante de la enfermedad COVID-19.

Se ha insistido en que la forma de evitar los contagios es un sistema de distanciamiento entre los individuos en una distancia de cuando menos 1 metro y medio. Al recalcar las conclusiones de las dos contribuciones anteriores haremos ver que éstas son insuficientes.

Se mostrarán fotos de los accesos a las instalaciones del Departamento de Física y se incluirán las medidas de éstas. Sobre esta base se propondrá al final un sistema de pasillos unidireccionales y de escaleras exclusivas para subir y otras dedicadas únicamente a bajar. Donde esto no sea posible se hará una sugerencia.

Recopilando conclusiones anteriores.

De la primera contribución se concluye lo siguiente:
La revisión de fechas sobre la expansión del virus en China permite establecer algo bien conocido ahora: la rapidez de contagio del virus es muy alta.

El estudio del caso del restaurante de Guangzhou permite concluir que si convives en un espacio cerrado no basta con mantenerse a cuando menos 1 metro y medio de distancia, además, es importante saber cómo está soplando el aire acondicionado y durante cuánto tiempo convivimos con alguien que no sabe que está contagiado.

De la segunda contribución se ha podido establecer lo que sigue:
Los autobuses atestados, que mantienen a los pasajeros durante varias decenas de minutos, son fuente de contagio seguro y basta que sólo una persona con el virus este viajando allí.

Se concluyó que los gimnasios y las aulas, por ser lugares cerrados, son una fuente de contagio segura. En este punto deseo subrayar la importancia del movimiento del aire acondicionado.

Las instalaciones en el Departamento de Física y sus dimensiones

Supongamos que arribas a la frontera sur del campus universitario por la calle Colosio e ingresas por la calle de la sabiduría. En términos mejor conocidos, es la que inicia entre las instalaciones de matemáticas y las de ciencias químicas. Aproximadamente a 100 metros encuentras del lado oriente el siguiente acceso al Departamento de Física

 
Foto 1. Llegada por la calle de la sabiduría.

Para los comentarios que siguen, supongamos que la Universidad de Sonora llama al trabajo en agosto de 2020. Para esa fecha, mi pronóstico es que la pandemia estará disminuyendo como se aprecia en la siguiente gráfica que calculé ajustando la curva azul a los puntos rojos que se aprecian en la gráfica.  Esos puntos provienen de datos obtenidos diariamente de la página que publican los compañeros de matemáticas, quienes mantienen el sitio de Internet en la dirección que sigue: https://covid19data.unison.mx/.

El eje horizontal de la gráfica cuenta días transcurridos desde el 13 de marzo de 2020 pero los datos proporcionados inician el 7 de abril. En la vertical se contabilizan los casos activos de acuerdo a los criterios que se siguen en el Estado de Sonora. No entramos en los detalles de sus diferencias con las definiciones de caso activo del gobierno federal.

El ajuste de la curva no incluye la posibilidad de un rebrote y de ella se puede concluir que en agosto Sonora todavía tendrá algunos cientos de casos activos. Es decir, de personas que portan y transmiten el nuevo coronavirus.
Foto 2. Curva de casos activos en Sonora. Datos de los compañeros de matemáticas en rojo.
 Curva azul es el ajuste del autor. Se pronostica que la pandemia prevalece en agosto.
Supongamos un sonorense X que el viernes 14 de agosto ha estado celebrando con sus amigos, tomando cerveza en el patio de una casa cualquiera. Ante el evento de que en la reunión participaba una persona contagiada previamente, inferimos que nuestro amigo X ha adquirido el virus. Veremos enseguida cuál es la probabilidad de que tu te encuentres con él.

Para precisar números, supongamos que Sonora tiene 500 casos activos. De estos, aproximadamente 150 estarán en Hermosillo. Si la tercera parte de la población de Hermosillo se está movilizando, (cuatro días después) tenemos que martes 18 de agosto hay cierta probabilidad de que te encuentres con el amigo X. Éste ya está contagiado, pero la probabilidad de encontrarlo es un número sumamente pequeño: 0.00017. ¿Qué significa esto en la vida cotidiana?

En números redondos, la cantidad tan insignificante del párrafo anterior indica que de cada 5 883 encuentros entre dos personas en Hermosillo habrá la posibilidad de encontrar 1 infectado. El sonorense X.

El cálculo anterior se hace sin considerar que la persona infectada está viajando en autobús urbano, ni haciendo fila detrás de otro con el aire de un ventilador soplando sobre la cara de ambos. Tampoco incluye que el infectado pudo estar durante varios minutos en un recinto cerrado, como un banco, una farmacia donde hay varias personas haciendo fila, ni una tienda de alimentos en la que se ha vuelto lenta la atención en la caja.

Por consiguiente, podemos suponer que ese martes 18 de agosto el sonorense X está caminando por el campus de la Universidad de Sonora. Como ejemplo, supongamos que transita por las instalaciones del Departamento de Física, llegando por la calle de la sabiduría.

Foto 3. El pasillo de acceso mide menos de 1 metro y medio.

Entrará por el pasillo de la primera foto, pero aquí nos encontramos que mide de ancho 1 metro con 30 centímetros. Si una persona viene de frente, existe una pequeña probabilidad de que las micro gotas que emite al respirar lleguen a tus ojos, o en general, a alguna parte de tu cara. Si las micro gotas llegaron a tus ojos ya eres una persona contagiada, pero si llegaron a tu cara, eres alguien al filo de la navaja. Lo que sigue nos lo han explicado miles de veces, si te tocas la cara y luego la nariz, o la boca, también serás un contagiado.

Supongamos que el sonorense X no encontró a nadie en ese pasillo. Tiene la opción de avanzar hacia las oficinas del Departamento de Física por este otro. Tan angosto como el anterior.
Foto 4. Para llegar a las oficinas del Departamento de Física se transita
a lo largo de un pasillo que también es estrecho.


Después podría dar vuelta a su izquierda y encontrarse un pasillo muy amplio. Es el siguiente:
Foto 5. Pasillo que une los edificios 3F y 3E. Ancho
pero no tiene señalamientos de tránsito.

Tiene 3 metros con 90 centímetros de anchura, si hubiera señalamientos, y se respetaran las indicaciones, podría caminar por su izquierda mientras otro peatón lo hace por el extremo derecho de la foto. Sería una zona de tránsito segura, pero el caso es que no hay señalamientos.

Ahora imaginemos que el sonorense X sube las escaleras del edificio E de la zona. Aquí ya no hay remedio, si otra persona viene bajando, necesariamente pasarán a menos del metro y medio recomendado. La escalera mide apenas 1 metro con 60 centímetros de ancho.

Foto 6. Escaleras de arribo a las plantas superiores del Edificio 3E.
No es posible que dos personas estén 1 metro y medio separadas.

Nuestra siguiente hipótesis de trabajo es que el sonorense X dio vuelta a su derecha en lugar de subir las escaleras. Ahora caminará por el pasillo de la foto siguiente, que tiene 1 metro con 80 centímetros de anchura. El comentario anterior se vuelve a repetir si se encuentra a alguien caminando de frente.
Foto 7. Pasillo de la planta baja en el edificio 3·. Muy transitado
en días hábiles y no permite separaciones de 1 metro y medio.

En cambio, si subió la escalera de la foto 6 y llegó al tercer piso, puede ingresar a la biblioteca del Departamento de Física. Un recinto cerrado y refrigerado. ¡Cuidado! Aquí conviene recordar una de las conclusiones que hemos enunciado.

Si no es así, su otra opción es doblar a la izquierda donde se encontrará este pasillo, que mide 2 metros de anchura. Si el sonorense X se encuentra con alguien caminando de frente, no hay espacio para que se aparten a más de 1 metro y medio.

Foto 8. Pasillo de la tercera planta del edificio 3 ·. Angosto también.
Da acceso a cuatro edificios más. Su uso ha crecido en este año.

Ahora el caminante tiene varias opciones. Una de ellas es caminar por los pasillos hasta el edificio 3R. Conocido en el lenguaje coloquial como “el R”. Éste es una trampa en temporada de pandemia. Es un edificio cerrado de tres plantas. La número 2 tiene pequeñas oficinas y varios laboratorios y solamente un pasillo similar a los descritos. Allí ocurrió un fenómeno en otoño de 2019 y en invierno de 2020. Alguien se enfermó de una gripa en la planta 2. Cundieron los enfermos mientras en la planta 3 no pasaba nada. Después de varias semanas, también en esa planta estaban enfermos.

Para terminar, supongamos que el sonorense X imparte una clase en una de las dos aulas del edificio E que se encuentran inmediatamente a la izquierda del pasillo de la foto 8.  Todo el proceso de la cátedra se va a desenvolver en un espacio cuya anchura no llega a tres metros (ver foto 9). Tendrá a un costado el ventilador (ver foto 10) y éste hará circula el aire acondicionado reciclándolo. Las micro gotas que emite al hablar tal vez lleguen a las personas que se encuentran en la primera de las dos filas de mesabancos que caben allí. Pero tampoco estará a salvo aquella persona que se siente en la fila más lejana porque, como hemos visto en las conclusiones de las dos contribuciones anteriores: se trata de un espacio cerrado en el que están varias personas durante 50 minutos. Habrá varios de contagiados.

Foto 9. Se muestra la anchura de las aulas 3E-301 y 3E-302.
Tan angostas que constituyen un riesgo en esta pandemia.

Foto 10. Los aires acondicionados son recirculantes del aire en un
recinto cerrado. Incrementan la densidad de virus en el aire.

¿Qué hacer?

Al inicio señalé que por razones de prevención conviene establecer un sistema de pasillos unidireccionales con direcciones marcadas en suelo y paredes. Se trataría de flechas indicando las direcciones permitidas y de avisos de advertencia para hacer ver que, por razones de salud pública, la persona que camina no debe tomar la dirección equivocada.

Se agregarían carteles permanentes con la figura de Susana Distancia y explicaciones basadas en caricaturas sobre el viaje de las micro gotas con virus en una trayectoria similar a una parábola.

Donde sea posible, como es el caso del Departamento de Física, organizar escaleras para subir y escaleras para bajar. Para quienes desconocen las instalaciones se señalarían flechas indicando por dónde avanzar hacia la escalera de bajada. Ver foto 11.

No en todos los edificios de la Universidad de Sonora es posible hacer eso. En este caso la sugerencia es que se instalen señales con sonidos indicadores de que alguien viene subiendo, para no bajar, o lo contrario.

Para mayor aclaración, si alguien viene subiendo un sistema de  censores podría indicar la ubicación de la persona que sube. Para mayor detalle, supongamos un edificio de tres plantas. En la parte superior podría instalarse un tablero con tres focos rojos para indicar con uno de ellos encendidos el sitio donde se encuentra. Ver foto 12.

Este mecanismo elemental puede ser mejorado si el problema se le plantea a los profesores y a los estudiantes de la carrera de ingeniería electrónica.

Foto 11. Diagrama para ejemplificar pasillos para circular
en una sola dirección. Caso del Departamento
de Física de la Universidad de Sonora.

Foto 12. Sistema de focos para indicar posiciones de
usuarios de las escaleras.


viernes, 12 de junio de 2020

De Wuhan a Corea del Sur (primeros casos de COVID-19 y un par de conclusiones)



Ésta es la segunda contribución al blog sobre la pandemia de COVID-19. Presentaré como la inactividad de las autoridades locales de Wuhan, más la cercanía del año nuevo chino, permitieron que algunos trabajadores coreanos que laboraban en esa ciudad viajaran a su país de origen. Se verá la facilidad con que este virus se contagia, y en especial, tengo interés en asentar dos conclusiones más, antes de explicar por qué pienso que la Universidad de Sonora será una fuente muy probable de rebrote. Esto último lo dejaré para la tercera contribución.

Los casos importados en Corea del Sur


Como está documentado, el primer caso del nuevo coronavirus se detectó en Corea del Sur el 20 de enero de 2020. Era el quinto día de la semana del 15 al 22 de enero que he señalado como crucial en Wuhan. Era una mujer china de 32 años de edad procedente de esa ciudad.

El segundo caso fue además el primer coreano infectado  que se detectó el día 23 en Corea del Sur. Se trató de un varón de 55 años de edad que regresó de Wuhan, donde trabajaba, y fue a una revisión por síntomas de gripa.

El 26 de enero apareció un tercer caso. Otro hombre coreano, de 54 años de edad. Este varón rentó un automóvil, visitó tres restaurantes, después un hotel, enseguida una tienda de conveniencia y al final se encontró con su familia antes de ser admitido en un hospital. Todos los sitios infectados que visitó fueron desinfectados después de que fue diagnosticado.

El 27 de enero se registró el cuarto caso. Otro hombre coreano procedente de Wuhan que arribó el 20 de enero y presentó síntomas el día 21.

El quinto caso fue detectado el 30 de enero. Un varón de 32 años de edad que trabajaba en Wuhan y estaba de regreso en su país por el año nuevo chino. Había llegado el 24 de enero.
El sexto caso fue una mujer coreana de 56 años de edad que resultó ser la primera persona que no tenía relación con Wuhan, pero había adquirido el virus cuando asistió a un restaurante con el tercer paciente

El 31 de enero se confirmó el séptimo caso. Un hombre coreano de 28 años que había regresado el 24 de enero de Wuhan, donde trabajaba. Presentó síntomas el 26 de enero y estaba ingresado en un hospital el día 28.
Calendario de los primeros casos en Corea del Sur hasta la aparición de la paciente 31
Para el 18 de febrero se habían detectado 30 casos en Corea del Sur. Todos estaban bajo atención y parecía que la cadena de contagios estaba controlada. Fue entonces cuando apareció en Daegu la paciente número 31, como se le conoce ahora en la prensa. Era una dama de 64 años de edad que había estado en contacto con personas procedentes de Wuhan. Resultó muy significativo porque a pesar de que sentía síntomas similares a los de una gripa, con fiebre muy alta, siguió atendiendo el servicio religioso de su devoción. Como se ha descrito en varias partes, realizó un viaje de ida y vuelta en un autobús junto con otros fieles de su misma creencia. Estuvieron juntos 50 minutos de ida y 50 de regreso. Con la consecuencia de que se contagiaron 23 personas que viajaban con ella. Además atendió una misa y una sesión de organización para la propagandización se la secta religiosa. El caso del autobús se narra, con apoyo de buenas figuras, en la siguiente liga de Internet:

De acuerdo a varias publicaciones, para el 19 de febrero había 70 casos y aparentemente todos estaban relacionados con la paciente número 31. Se estima que a partir de este momento las autoridades perdieron la capacidad de rastrear caso por caso, pero como veremos, ya había otras ramas de dispersión de la epidemia. Una de ellas iniciándose en Daegu.
Del caso de la paciente número 31 quiero destacar otra conclusión, además de la planteada en la primera contribución sobre este tema: los autobuses atestados, que mantienen a los pasajeros durante varias decenas de minutos, son fuente de contagio seguro y basta que sólo una persona con el virus este viajando allí.

Con la epidemia ramificándose revisamos el papel de los instructores de fitness


El caso que contaré ahora inicia con 5 instructores de danza tipo fitness que atendieron un taller sobre esta disciplina en Daegu el 15 de febrero. Para ese día el instructor A era todavía asintomático y presentó síntomas hasta el 18 de febrero. Había además los instructores que llamaremos C, D, E y F.
Del 21 al 28 de febrero, el instructor A impartió clases de danza tipo fitness en un espacio reducido y repleto de danzantes, generando más de veinte contagiados directos (primarios), mientras que estos infectaron después a más de 10 personas en contagio secundario.
El instructor C impartió sus clases en las mismas fechas, pero era una modalidad de yoga en un salón con un número mucho menor de personas (aparentemente 7) y en una actividad más relajada donde la respiración no necesita ser tan frecuente. Esto ha sido relacionado con el hecho de que el número de contagiados primarios y secundarios es del orden de la mitad de los que se le asignan al instructor A. Sin embargo, el instructor C sí infectó al instructor B, quien a su vez infectó a más personas.
Los instructores D, E y F tuvieron menos actividad e infectaron a menos personas, como se puede ver en el diagrama del artículo que se cita en la figura misma.
Figura tomada del artículo que se menciona en el texto.

Antes de que las aulas deportivas fueran cerradas, habían sido expuestas 217 personas en 12 instalaciones distintas y los instructores habían contagiado a 63 personas que incluían a sus familiares, además de los estudiantes. Los investigadores estudiaron 830 casos de contactos con los instructores e identificaron a 34 contagios de COVID-19 en un transmisión directa (primaria).
La tercera conclusión que busco destacar es que las clases en lugares cerrados son una fuente de contagio segura.









jueves, 11 de junio de 2020

Cómo empezó todo (línea de tiempo sobre el origen de la pandemia del COVID-19)




En esta contribución vamos a relatar cómo y dónde se piensa que surgió el virus SARS-COV-2. Vamos a marcar una línea de tiempo para ilustrar la rapidez con la que se propagó la epidemia. La semana crucial en la que no se actuó a pesar de que ya se disponía la información. Las medidas tan rápidas y exigentes que impondría la autoridad de China después. Se dará el nombre de la especialista que realmente descubrió la caracterísitca de la enfermedad. Y finalmente, se relatará un ejemplo, tomado de una revista científica, en la que se muestra una de las formas en las que el virus puede ser transmitido a varias personas.

La ciudad de Wuhan es famosa ahora porque los estudios científicos llevan a concluir que el virus SARS-COV-2, causante de la enfermedad COVID-19, surgió en el Mercado Mayorista de Mariscos de esa ciudad.

Wuhan se encuentra en el centro de China y es la más poblada de la Provincia de Hubei, con 11 millones de habitantes. Se fundó en la confluencia de los ríos Han y Yangtze.

Es una ciudad desconocida para nosotros, pero ha sido protagonista de diversos hechos históricos de China, entre ellos fue la capital en el año de 1927 y también el centro de operaciones en 1937 durante la guerra chino-japonesa.

En Wuhan operó, hasta el 1 de enero de 2020, el tristemente célebre mercado de mariscos, o mercado húmedo porque mantenía, entre otras actividades, algunos animales vivos para sacrificarlos al instante de la compra y ofrecerlos más frescos a la clientela. Era una instalación de 5 hectáreas, es decir cinco cuadrados de 100 metros de lado cada uno y durante el siglo XXI había protagonizado enfrentamientos debido a prácticas monopólicas y a una fuerte tendencia a desobedecer las reglas sanitarias dictadas por las autoridades. Entre ellas, la práctica ilegal del comercio de animales salvajes vivos.

Es posible que esa mezcla insalubre de animales, unos vivos y otros muertos, dio lugar la transmisión de un coronavirus que inició en un murciélago, pasó por un pangolín y terminó en un ser humano.
Éste era un evento que los especialistas temían desde hacía tiempo, pues los coronavirus tienen la capacidad de saltar y adaptarse de una especie a otra causando enfermedades infecciosas denominadas  zoonóticas. Por esa razón, muchos investigadores ya habían alertado de que esa facilidad para saltar entre especies era una bomba de relojería que en cualquier momento podía originar una pandemia.

Hay investigadores que no aceptan la afirmación anterior, pues el cierre del mercado el 1 de enero de 2020 impidió el estudio que podría haber llevado a investigar con detalle cuál animal pudo ser el origen de la infección.

De acuerdo a estudios basados en el análisis de la rapidez con la que cambia la estructura del RNA del virus SARS-COV-2 se han podido fijar varias fechas posibles de su origen, todas lo ubican entre el 15 de octubre y el 6 de diciembre de 2019. Las fechas se muestran en la siguiente figura. Son las marcadas con círculos rojos.
En círculos rojos las fechas en que se estima que surgió el SARS-COV-2


De acuerdo a la institución de salud pública española, los primeros enfermos presentaron síntomas el 8 de diciembre de 2019 y a fines de ese mes fueron reportados 27 casos de una neumonía desconocida. De ellos, 7 personas eran casos graves. De acuerdo a la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan, en la provincia de Hubei, todos tenían relación con el mercado mayorista de mariscos.
  
Como sabemos, el proceso anterior es muy grave. Así lo estamos viviendo ahora, pero más grave es que el hecho puede volver a ocurrir, como afirman Edward Holmes, virólogo evolutivo en la Universidad de Sidney y Yong-Zhen Zhang, investigador de la Universidad Fudan en Shanghai. Ellos han planteado algunas medidas que deberían tomarse para prevenir futuras pandemias causadas por coronavirus. 
1) Entre ellas destacan la vigilancia de los coronavirus presentes en diferentes especies de mamíferos,
2) la acción contra el tráfico ilegal de animales exóticos salvajes y
3) la eliminación de mamíferos y aves salvajes de los mercados.

La línea de tiempo es la siguiente:
1.       En el proceso de evolución de la enfermedad hay varias dudas, por ejemplo, de acuerdo a un artículo publicado en la revista LANCET, el Dr. Wu Wenjan, del hospital Jinyintan, en Wuhan, afirma que la primera persona diagnosticada con COVID-19 ocurrió el 1 de diciembre de 2019 e indica que no tenía ninguna relación con el mercado de mariscos, pues era un anciano con Alzheimer que no salía de su casa. El siguiente se presentó el 8 de diciembre y después otro el 10 de diciembre. Estos sí, relacionados con el mercado de mariscos.

 El 26 de diciembre la especialista Zhangjixian detectó por primera vez que podría tratarse de un nuevo coronavirus. Al día siguiente, el hospital informó al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Wuhan.

En los tres días siguientes, 28 al 30 de diciembre, se reportaron tres casos más. Todos relacionados con el mercado de mariscos. El hospital lo reportó a la comisión de salud de la provincia de Hubei y a la de la ciudad de Wuhan.

El 29 de diciembre el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Wuhan inició una investigación en el hospital.

 El 30 de diciembre éste centro se lo reportó al equivalente centro de prevención de China. Ese mismo día, las autoridades sanitarias de la ciudad de Wuhan empiezaron a enviar avisos de urgencia a los hospitales. Los noticieros empiezaron a hablar de casos de neumonía y el Dr. Li Wenliang advirtió a sus colegas y amigos, en grupos de redes sociales, sobre la existencia de esa enfermedad.
EEl día 31 de diciembre la comisión de salud de Wuhan recomendó a la gente que usara mascarillas, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China envió expertos a Wuhan para que investigaran el tema. El canal CCTV (de carácter oficial) reportó la noticia en los medios locales y la autoridad china envió un reporte a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

7.       El día 1 de enero de 2020 fue clausurado el mercado de mariscos de Wuhan y desinfectado el local. Hasta aquí, la población había oído hablar de una neumonía pero no se preocupaba por eso.

El 2 de enero se descartó que la enfermedad fuera gripe aviar, MERS, o algún otro coronavirus conocido.

9.       Hasta este momento había 27 casos detectados, y a diferencia del caso del SARS, cuando se tardaron tres meses en avisar a la OMS, esta vez lo hicieron tan pronto como recibieron la noticia desde Wuhan.

 El 3 de enero de 2020 el Dr. Li y otros siete médicos son amonestados por la policía. La Comisión Nacional de Salud advierte a todas las provincias, el virus ha sido detectado pero no hay evidencia de transmisión entre humanos.

El 5 de enero el Centro de Prevención Nacional activó la alarma de emergencia en nivel 2.

El 7 de enero se detectó que se trataba de un nuevo coronavirus y recibió, por el momento, ese nombre.

 El 8 de enero se reportó que no había evidencia de que hubiera transmisión entre humanos y también se informó que no parecía tan mortal como el SARS.

El 10 de enero se produjo el primer caso de muerte. Ese mismo día el Dr. Li empezó a tener síntomas de la enfermedad pero no se hizo revisar en el hospital. No se reportaron nuevos casos de contagio. Las autoridades de Wuhan no actuaban y la población no se sentía alarmada. Sólo se hacía investigación y trabajo de laboratorio. No se dictaban precauciones para la salud de la población.

El 12 de enero las autoridades de China entregaron a la OMS la secuencia del genoma. El Dr. Li se hizo la prueba pero le dio negativa.

 El 15 de enero, por fin, la comisión de salud de Wuhan aseguró que la transmisión entre humanos si era posible. Se entregaron termómetros en las estaciones de trenes, autobuses y aeropuertos.

El 18 de enero se empieza a detectar casos de contagio en el personal médico. El virus había sido detectado pero en Wuhan seguían sin tomar las medidas que a la postre se harían indispensables.

 El 20 de enero se anunció en Wuhan que todos los tratamientos con síntomas de gripe serían gratuitos. Con eso se esperaba alentar a la gente a que asistiera a consulta.

El 22 de enero la recomendación de usar mascarillas pasó a ser exigencia en espacios públicos, pero ya había transcurrido una semana que a la postre se manifestaría como fundamental.

El 23 de enero Wuhan entró en cuarentena, lo mismo que otras ciudades de la Provincia de Hubei. Por disposición de la autoridad, las cancelaciones de vuelos serían gratuitas. Ese sía era jueves y el siguiente sábado, 25 de enero, se festejaría el año nuevo chino, seguido de siete días feriados. El Festival de Primavera se planeaba del 24 al 30 de enero siguientes.

El 24 de enero se inició la construcción del primer hospital para atender enfermos por el nuevo coronavirus y debería estar listo en 10 días. Las autoridades ya habían comprendido la gravedad del problema y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China activó la alarma a nivel 1. Entonces se cerraron todas las atracciones turísticas, los cines y los teatros.

El 25 de enero fueron enviados 1700 integrantes del personal médico a Wuhan y se empezó la construcción de un segundo hospital. Se habían dado cuenta de que el primero sería insuficiente.

El 26 de enero se suspendieron las clases en colegios y se prohibió el tráfico de todo tipo de animales salvajes. Los especialistas empezaban a encontrar la respuesta a la epidemia en un fenómeno de contagios provenientes de animales.

El 28 de enero la Suprema Corte publicó un artículo sobre cómo enfrentar las noticias falsas. También decretó que el Dr. Li y los otros siete médicos no propagaron noticias falsas y que el único error había sido llamar SARS al nuevo coronavirus. La autoridad correspondiente decretó las devoluciones de pasajes de tren sin costo alguno.

El 30 de enero la OMS declaró la emergencia mundial. El Dr. Li se hizo una nueva prueba y esta vez resultó positiva. Quedó claro que las pruebas disponibles no eran plenamente confiables. La mayoría de los viajes interprovinciales quedaron prohibidos.

2El 1 de febrero se descubrió que la materia fecal es otra vía de transmisión.

El 2 de febrero se detuvieron todas las producciones de cine y de TV.

 El 3 de febrero fue inaugurado el primer hospital (iniciado el 23 de enero anterior) y se inició la construcción de otros tres hospitales para atender pacientes con síntomas leves.

  El 4 de febrero se envió a Hubei personal médico de nueva cuenta. Esta vez la cantidad eran 2000.

   El 6 de febrero se inició el control de temperatura sobre toda la población de Wuhan.

El 7 de febrero falleció el Dr. Li.

3El 8 de febrero se inauguró en Wuhan el segundo hospital.

Para estas fechas se había decretado que no cooperar, u ocultar la enfermedad, podía tener consecuencias legales. También se cerraron otras 15 ciudades de Hubei y se empezó a rastrear a dónde habían viajado. Por ejemplo, el 31 de enero, en Italia, dos chinos que vacacionaban dieron positivo y un italiano repatriado de Hubei también llegó enfermo.

Siendo Wuhan una ciudad industrial, muchos de sus habitantes han ido a vivir allí para trabajar, con sus familiares en otros sitios de China.

La gravedad del problema se gestó en la inactividad durante la semana comprendida del 15 al 22 de enero, cuando a pesar de que el virus ya había sido detectado, no se tomaron medidas. En ese periodo, ante la proximidad del año nuevo chino, muchas personas ya habían abandonado Wuhan con rumbo a otros sitios de China o del extranjero. El 31 de enero dos chinos presentarían síntomas en Italia y el tercer caso aparecería una semana después. Un italiano recién repatriado de Wuhan.

Cerraremos esta contribución con un ejemplo sobre una de las formas en las que suele contraerse la enfermedad del COVID-19. 

El jueves 23 de enero de 2020 una familia viajó desde Wuhan hasta Guangzhou, una ciudad localizada un poco al norte de Macao y de Hong Kong. Al día siguiente almorzaron en un restaurante junto con otras dos familias. El comedor se localizaba en el tercer piso de un edificio de cinco plantas, en un local de 145 metros cuadrados, sin ventanas y con su propio aire acondicionado. Entre dos paredes separadas 6 metros Había tres mesas a la que les proporcionaba aire el mismo aparato. La distancia entre dos mesas contiguas era de 1 metro y las tres familias ocuparon mesas que designaremos con las letras A, B, C.

Los ocupantes de las mesas A y B coincidieron durante 53 minutos, mientras que las de la mesa A y C lo hicieron durante 73 minutos. En la mesa de enmedio, designada con la letra A en la figura, había una persona que ese día por la noche se empezó a quejar de síntomas que después serían clasificados como indicador de la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus.

Ese día estuvieron en el sitio 83 clientes y 10 de ellos resultaron contagiados.

Cuatro de ellos compartían la mesa A y presentaron síntomas los días 27 de enero una de ellas, dos más el 29 de enero y la cuarta hasta el 2 de febrero. De la mesa B, ocupada por 4 personas, tres presentarían síntomas después: una el 1 de febero y las otras 2 hasta el 5 de febrero. De la mesa enfermerían 2 de los 7 ocupantes. Uno habría de presentar síntomas el 27 de febrero y otro el 31 de ese mes.
Diagrama del local que aparece en el artículo cuyo autor se menciona.

 Los otros 73 asistentes fueron clasificados como contactos cercanos y se les indicó cuarentena durante 14 días. En una investigación publicada en Emerging Infectious Diseases, el Dr. Jianyun Lu y colaboradores afirmaron que el brote de COVID-19 surgió por las micro gotas transportadas por el movimiento del aire acondicionado.

El diario español El País publicó posteriormente un artículo en el que relataba este hecho, más otros dos ocurridos en un edificio con un call center y otro en un autobús. Los mismos serán relatados en otra ocasión, por ahora, lo rescatable es el dibujo publicado por ese diario en la referencia en línea que se agrega junto con esta figura.
(poner liga a El País)

Lo anterior demuestra que no basta mantenerse a cuando menos 1 metro y medio de distancia, además, es importante saber cómo está soplando el aire acondicionado y durante cuánto tiempo convivimos con alguien que no sabe que está contagiado.