martes, 22 de marzo de 2011

El Sol y los calendarios de horizonte en América

Amaneceres
En la foto que sigue se aprecia la salida del Sol el 8 de enero de 2011. El Norte queda a la derecha. Tomen nota del cerro de forma triangular porque va a ser la referencia para saber qué pasa después:




La siguiente foto se tomó el 21 de marzo, día del equinoccio de primavera. El cerro de forma triangular por el que salió el Sol tres meses atrás quedó a la derecha de la foto y el punto del amanecer atrás de un arbolito:



Ahora un acercamiento, para ver que el amanecer estuvo ligeramente a un lado del arbolito, la foto también se tomó el 21 de marzo, pero al hacer el acercamiento con la cámara el cerrito triangular que quedaba a la derecha de la foto ya se perdió:




Atardeceres
Ahora vamos con el punto de ocultamiento del Sol. La foto que sigue se tomó el 20 de diciembre de 2010, justo el día del solsticio de invierno, que es cuando el Sol se oculta tras el horizonte muy al Sur. Tomen nota de la torre porque sirve de referencia para lo que pasará en las siguientes fotos:



Nos cambiamos ahora al 21 de marzo de 2011, tres meses después, en el equinoccio de primavera. Para seguir tomando la puesta del Sol, el fotógrafo tuvo necesidad de girar su cámara hacia el Norte y ahora sí se ve el bordo, pues el Sol se puso justo a un lado de uno de los arbolitos que crecieron en la falda de dicho bordo.



La que sigue también es del 21 de marzo de 2011 pero con un acercamiento. En ninguna de las dos fotos se ve la torre que dijimos que sería la referencia. La razón es que está demasiado al Sur:



Por último, para ubicar la torre, se tomó la siguiente fotografía. Ahora sí se ve que ésta quedó en el lado izquierdo de la foto:


Conclusiones:
El punto del amanecer se movió de Sur a Norte en el periodo del 20 de diciembre de 2010 al 21 de marzo de 2011.

Los antiguos habitantes de América sabían todo esto y lo usaban para medir el tiempo, saber cuándo sembrar, cuándo cosechar, cuándo acumular leña porque vendrían los días fríos, etcétera. Así confeccionaron calendarios, que en el caso de los Mayas fueron más precisos que el que tenemos ahora. Debido a la técnica utilizada, los estudiosos le llaman calendarios de horizonte.

Ahora nuestros niños no saben para dónde quedan los puntos cardinales, ignoran qué cosa es el horizonte y desconocen la utilidad de observar el cielo.

Lo más grave es que seguramente los profesores también lo ignoran y no son capaces de generar interés alguno por la ciencia, ni respeto por los pueblos originarios de las tierras de América. Peor, han de pensar que América son los Estados Unidos.

En lugar de recuperar estos contenidos, las autoridades de la Secretaría de Educación Pública nos mandan políticas nuevas para "educar". Por ejemplo, el sistema por competencias.