domingo, 14 de junio de 2009

La propagación del incendio en la guardería ABC en Hermosillo, Sonora

Un reportero de la Revista Proceso expresó el 14 de junio de 2009, en entrevista con Radio Bemba, en el programa: Y sin embargo se mueve, que los vecinos de la Guardería ABC afirmaban que primero había habido una explosión y después se había presentado el fuego.

Si eso es así, es más probable que la explosión hubiera sido causada por vapor de gasolina, que entra en autoignición a 254 grados Celsius. Especialmente cuando es de menor octanaje.

Es improbable que el poliestireno hubiera estallado primero, pues tiene autoignición a más de 450 grados Celsius, mientras que en las bodegas había gasolinas en los automóviles y también poliuretano termoplástico pegado al techo, que entra en ignición después de 393 grados Celsius.

El origen de la explosión pudo haber sido un corto circuito, semejante a la afirmación oficial, o también, una chispa eléctrica originada por electricidad estática, como ya hice ver en una contribución en este blog la semana pasada.

El poliuretano termoplástico no es recomendado por las razones que se exponen enseguida:


La organización Global Health & Safety Initiative, publicó en mayo de 2008 un documento titulado Toxic Chemicals in Building Materials (an Overview for Health Care Organizations). En éste señala que el poliuretano termoplástico se hace con polyols y diisocianatos. Los polyols pertenecen al grupo de los alcoholes y los segundos se forman con dos cadenas de isocianatos, cada una de las cuales contiene un átomo de cianuro. El diisocianato está considerado como un severo irritante bronquial y asmágeno, hasta el punto de que exposiciones crónicas al mismo pueden ser fatales en dosis altas. Está hecho con una variedad de intermediarios químicos altamente peligrosos, incluyendo formaldeído (clasificado como altamente carcinógeno por la Agencia Internacional de Investigación Contra el Cáncer) y fosgeno (gas altamente letal usado como veneno en la Primera Guerra Mundial). Durante la combustión, los poliuretanos emiten cianuro hidrogenado y monóxido de carbono.
La fuente es la siguiente:

http://www.healthybuilding.net/healthcare/Toxic%20Chemicals%20in%20Building%20Materials.pdf

El uso del poliuretano termoplástico está muy difundido en la Ciudad de Hermosillo. Se ha convertido en una costumbre la instalación de oficinas en enormes rectángulos que son separados por paredes posteriormente. El techo es cubierto por la parte de abajo con esa sustancia, que es conocida localmente como poliuretano espreado. Se pega a la cara interior del techo y funciona como aislante de muy alta calidad. Después, para mejorar la apariencia del sitio, y también como segunda medida ahorradora de energía eléctrica, se coloca un falso techo que conocemos con el nombre de plafón. El nombre de la sustancia usada para fabricarlo es poliestireno.

El caso de la guardería ABC, donde ocurrió la tragedia el pasado 5 de junio de 2009, cerca de las 15:00 horas, era igual. Asistí personalmente a corroborar este hecho, y aunque no se permite inspeccionar de cerca, fue posible preguntarle a un empleado que conoció el incendio. Allí hay poliuretano termoplástico pegado al techo y también había plafón como falso techo.




Para mi no está claro el origen del fuego, sólo puedo decir que la afirmación oficial no es convincente. En otra contribución a este blog he citado un libro en que se afirma que en ocasiones los incendios generan cortos circuitos en los aparatos de refrigeración y no al revés. De lo que si estoy seguro es de que una vez iniciado el incendio, el poliuretano termoplástico del techo ayudó a que el calor se acumulara más rápidamente en el interior. El argumento es como sigue:

Existe una ley física que llamamos la ley de radiación de Stephan-Boltzmann, de acuerdo a la cual, un objeto caliente despide calor radiado en forma proporcional a la cuarta potencia de la temperatura del cuerpo considerado. Por ejemplo, si la temperatura se duplica, la capacidad para emitir se multiplica por 16. Si la temperatura se multiplica por 3, la capacidad para radiar calor se multiplica por 81.

Para aplicar la ley de Stephan-Boltzmann, la temperatura se debe medir en grados Kelvin. Si se hace el cálculo, uno encuentra que antes de alcanzar la temperatura de ignición del poliuretano termoplástico, la capacidad de radiación a través del techo de pura lámina se habría multiplicado por 18 veces. A su vez, antes de alcanzar la capacidad de ignición del poliestireno (plafón) la capacidad de radiación a través del techo se hubiera multiplicado por 25. Se habría necesitado muchísimo más material inflamable para llegar a un punto de propagación del incendio.





Sin embargo, ocurrió lo contrario: la presencia del aislante pegado al techo impidió la pérdida de calor por radiación, haciendo que se acumulara la energía más rápidamente. El tiempo transcurrido para alcanzar los 393 grados centígrados fue mucho menor, el poliuretano termoplástico se incendió como se indica en la figura siguiente




Las escenas presentadas por las autoridades del Gobierno del Estado de Sonora presentan un motor incendiado en el cual las partes de aluminio están derretidas, eso indica que la temperatura superó los 660 grados centígrados. El fuego avanzó inmediatamente por el techo como se indica en la figura siguiente



La presencia del plafón impidió ver el incendio, hasta que porciones del poliuretano empezaron a caer ardiendo, encendiendo también el poliestireno. Seguramente el humo contenía gases venenosos conteniendo cianuro, lo cual se puede comprobar recolectando restos de la ceniza de las paredes y sometiéndola al análisis mediante un espectrómetro de masas.

sábado, 13 de junio de 2009

El estado cede su obligación a los negociantes y los niños ceden su lugar a los automóviles

El lugar de la tragedia: la bodega-guardería ABC

Las escenas que aparecen en los reportajes de televisión, así como las fotografías publicadas en los diarios, no logran transmitir el ambiente sórdido y decadente del sitio en que se encuentra el edificio de lo que fue la guardería ABC, en la Ciudad de Hermosillo, Sonora, famosa porque el 5 de junio de 2009, en un incendio que se inició aproximadamente a las tres de la tarde, acabó casi de inmediato con la vida de 29 niños, más 17 infantes que murieron en los días siguientes, para sumar, hasta el 13 de junio de 2009, la cantidad de 47.

Las imágenes conocidas se refieren al frente, que exponemos enseguida:





Toda la zona se encuentra resguardada por la policía y no se debe rebasar las marcas indicadas por el listón amarillo que se aprecia. Detrás de la patrulla se puede apreciar dos mingitorios portátiles, que no dejan ver dos de los agujeros abiertos a golpes con un pick-up particular, mientras policías y bomberos presenciaban desesperados y desconcertados la escena. A la derecha se puede distinguir lo que fue la entrada y salida de la bodega convertida en guardería. Donde termina el color azul y hace un ángulo la lista amarilla, se encuentra el tercero de los grandes agujeros hechos por la gente para ingresar al rescate de los niños. Sobre el coche de la patrulla se ve a una señora que en ese momento recibía un objeto negro, al parecer de poliéster o algún material plástico, que parecía ser algún accesorio (semidestruido) de un familiar de la señora.

Si el lector centra su atención a la torreta de la patrulla y sigue con sus ojos una línea vertical imaginaria, encontrara que falta parte del techo, es allí donde se encuentra el supuesto patio, que por ley debe tener todo centro de desarrollo infantil, también se puede ver el estado en que quedó el techo por el sobrecalentamiento mientras se quemaba el poliuretano espriado que tenía pegado por debajo de las láminas. Éste jugaba el papel de aislante del calor del exterior y permitía el ahorro de la energía gastada por los aparatos de refrigeración que también se aprecian en la gráfica. En la próxima contribución a este blog presentaré una explicación desde el punto de vista de la física y allí quedará claro que ese recubrimiento interno jugó un papel fundamental en la tragedia.





Cuando mucho, los medios llegan a informar que el sitio era peligroso por tratarse de una bodega y porque a menos de 30 metros de distancia se encontraba la gasolinera que se presenta en la siguiente fotografía




En la siguiente fotografía se puede ver un panorama completo de la cercanía de la gasolinera y la bodega convertida en guardería. A la izquierda de la foto se encuentra el extremo poniente de la llantera a la que intentaron culpar inicialmente por el inicio del fuego.





La siguiente foto nos da una idea completa de la llantera y la bodega-guardería.






Lo que los medios de comunicación no han presentado es como se encuentra la parte posterior de la bodega-guardería. Uno de los almacenes rentados por el Gobierno del Estado de Sonora, donde presuntamente inició el incendio, se encuentra en el extremo oriente (detrás) de la bodega que hemos estado observando en las fotos previas. En la foto que sigue se distinguen dos entradas canceladas, con claras muestras de que en su interior ocurrió un incendio.




La siguiente foto demuestra más detalle. Es una bodega al servicio del Gobierno del Estado de Sonora.




Para ubicar mejor al lector se presenta la siguiente vista aérea, tomada del servicio Google-Earth. El norte se encuentra hacia arriba y el oriente hacia la derecha de la imagen. Arriba a la izquierda se encuentra un rectángulo blanco que es donde se encuentra la gasolinera. El centro de la foto es ocupado por polígonos irregulares con forma de cuadrilongos. Según la información proporcionada a la prensa por las autoridades estatales y federales, la guardería se encontraba a la izquierda, la bodega que guardaba papeles del Gobierno del Estado de Sonora hacia el centro, y otra bodega, también perteneciente al gobierno sonorense, tendría unos automóviles guardados allí. Esta última no se menciona como participante en el incendio, pero a esa es a la que corresponden las fotos de las puertas con señales de ceniza pegada a las paredes superiores. Son las de las dos fotos anteriores.




La foto que sigue es el lado oriente de la manzana ocupada por las tres bodegas y la llantera cuyas fotos ya fueron presentadas. Se aprecia un lugar abandonado y que ha sido víctima del vandalismo. En los reportajes tampoco se menciona, pero es importante por dos razones: la primera es que demuestra las características del lugar seleccionado para instalar una guardería para niños, y la segunda es que nos indica lo difícil que es saber cómo se inició el fuego y lo complicado que es aceptar la versión oficial sobre un presunto corto circuito en el motor de cooler (aparatos de enfriamiento por evaporación). Regresando a la descripción de la foto, ésta es la vista desde el oriente de la manzana mencionada. Es un lugar abandonado, con maleza, basura de diverso tipo y posible madriguera de malvivientes.




El árbol que se observa a la derecha y detrás de la cerca blanca, se encuentra aproximadamente a 33 metros al oriente de la esquina donde se está la puerta de la recepción de la bodega-guardería. Se trata del lado sur de la manzana que se viene describiendo y la cerca indica que la policía está protegiendo y prohibiendo la entrada desde la esquina mencionada hasta más de 50 metros al oriente de la misma. Éste es el frente de las bodegas rentadas por el Gobierno del Estado de Sonora.



La siguiente foto corresponde a un acercamiento a la bodega, puede notarse en la parte superior de la entrada las huellas del humo dejado por el incendio. Nadie ligado a la vigilancia oficial muestra disposición a dar información, de modo que no sabemos cuál de las dos bodegas es: si la que guardaba papeles, o la que tenía unos autos en el interior.




Otra bodega-guardería peligrosa

En la prensa se ha afirmado que los mismos dueños de la bodega-guardería ABC poseen otra, que se encuentra en la calle Galeana a menos de 450 metros al sur de la Catedral de Hermosillo. Es la que se aprecia en la siguiente foto, usa casi los mismos colores de la ABC y también es una bodega habilitada como guardería. El techo es de lámina y probablemente también tiene poliuretano espriado pegado por dentro, lo cual la pone en las mismas condiciones físicas de la ABC, con el consabido riesgo que prometemos estudiar en la próxima contribución de este blog.






Las dos fotos siguientes nos dan un panorama más completo. Puede verse que se trata de una zona de bodegas.








La bodega que se encuentra al norte (lado izquierdo de las fotos anteriores) también tiene techo de lámina. En la foto que sigue se hace un acercamiento. Como ya se mencionó, esta clase de techos son muy utilizados por baratos y serán importantes en el análisis que se viene prometiendo.





El cuadro de riesgo de esta bodega-guardería se completa con el transformador que podemos ver en la parte superior de la siguiente fotografía, en caso de una dificultad eléctrica, una o varias chispas podrían saltar al techo de la guardería. La entrada se encuentra justo abajo.




Curiosamente, también aquí se repite el esquema de tener enseguida oficinas del Gobierno del Estado de Sonora. En este caso se trata de la parte posterior de la Comisión Estatal del Agua.









La parte frontal de las oficinas de la Comisión Estatal del Agua se presentan enseguida. Es la sección oriental de la manzana en que se encuentra la bodega-guardería que estamos describiendo ahora, misma que se aprecia al fondo de la primera de las fotos. Es la pared de color azul. Nótese también el techo de lámina de la guardería.






Las fotos que siguen dan un panorama completo del lado oriente de la manzana mencionada




Una guardería privada

Pero Usted no está obligado a llevar a sus hijos a que los embodeguen. Si tiene dinero para pagar, puede llevarlos a un centro de desarrollo infantil privado. Enseguida presentamos fotos de uno de ellos, sin decir el nombre para no hacerles propaganda gratuita. Nótese la diferencia con las que hemos venido presentando.






Dueños de guarderías adictos al riesgo (de los niños)



El gusto por el riesgo es constante en las guarderías en Hermosillo, caminando por las calles cercanas nos encontramos otra que se presenta enseguida. Estos inocentes han ocupado una casa para localizar una guardería, ciertamente luce mucho mejor que las dos bodegas-guarderías presentadas, solamente que tiene un inconveniente importante, la bodega abandonada que se aprecia a la izquierda.



Dicha bodega abandonada es la que sigue en la foto. No tiene techo pero mantiene una armazón que combina modernas vigas de acero con viejas trabes de madera desvencijada.





Los tiempos que se fueron


No siempre fue como ahora. Hubo tiempos en que los gobiernos se interesaron por hacer guarderías con instalaciones magníficas, cuando menos como obras de relumbrón que no resolvían el problema por completo, pero que servían como pauta de un concepto que ahora se llama: centros de desarrollo infantil. Enseguida se presenta lo que fue una guardería que ha sido cerrada por orden del Gobierno del Estado de Sonora. Tiene todavía una caperucita con un lobo feroz, o quizá eso es lo que yo quería creer desde niño, pues pensándolo bien, también podría tratarse del lobo domesticado por San Francisco de Asís.

Este centro de desarrollo infantil se llamó: Beatriz Velasco de Alemán, seguramente en honor a la esposa de Miguel Alemán, quien fue Presidente de México entre 1946 y 1952.




Esta guardería, cerrada por el gobierno de Eduardo Bours, tenía instalaciones preciosas, pero ha sido abandonada para dar paso a su majestad las vías de tránsito en automóvil. Nótese en una de las fotos un resbaladero para niños muy pequeños, todavía bien pintado y un juego infantil arrancado de su base y tirado en el suelo. A un lado, un enorme conjunto de pilares que está siendo construido para un futuro paso a desnivel.







Enseguida les receto otro montón de fotos. Es el Centro de Desarrollo Infantil que llamamos la guardería del mundito. Antes ese globo terrestre estaba dentro de los jardines de la misma y tenía una especie de escalera con barandal por donde los niños se podían subir. Nótese que al igual que la de la caperucita, no hay en su alrededor ninguna instalación peligrosa. Con estas instalaciones dan ganas de volver a ser niño. Desafortunadamente, el gobierno municipal de María Dolores del Río (panista que gobernó Hermosillo entre 2003 y 2006) le recortó los espacios de jardines para los niños, dejando el mundito a merced del paso de peatones de todo tipo, incluidos los vándalos. Allí se le dio más importancia a la apariencia que al espacio para los niños.


















Hasta hace menos de dos años, la siguiente fue una guardería. Un vecino me contó que la cerraron recientemente (en el año 2008) para alojar allí las oficinas del DIF del Estado de Sonora, pues les quitaron sus oficinas situadas en lo que fue el Parque de Villa de Seris, arrasado para hacer allí un centro comercial dentro de el llamado Proyecto Musas.




En las fotos siguientes se aprecia lo que fue el jardín donde jugaban los niños. Ahora tiene pavimento y ha sido convertido en un enorme estacionamiento para los burócratas que ocupan las oficinas. De nuevo los niños dejan su lugar a los automóviles.








lunes, 8 de junio de 2009

La física puede ayudar a entender el origen del incendio en la guardería ABC de Hermosillo Sonora

El viernes 5 de junio de 2009, aproximadamente a las 3 de la tarde, un incendio arrasó una guarderìa subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a la iniciativa privada. Las noticias iniciales nos hablaban de 29 niños muertos, pero para el domingo 7 de junio el número de infantes fallecidos ya había ascendido a 43 y la tarde del lunes 8 de junio había ascendido a 44.

El sistema de renuncia a sus obligaciones como gobierno federal llevó a que un grupo de empresarios con buenas relaciones estableciera una guardería en el interior de una bodega construida para almacenar materiales inertes. Según los reportes de la prensa, estaba rodeada de una llantera y cercana a una gasolinera. No tenía salidas de emergencia, ni extitntores, aunque, dada la magnitud del incendio, aunque hubieran estado allì,habrìan sido inútiles.

La tragedia marcará a los padres y sus familiares para siempre, y ellos recordarán durante todas sus vidas a sus hijos perdidos, pues no existe remedio alguno contra el dolor causado por una mezcla de gobiernos negligentes, empresarios hábidos de maximizar ganancias en los espacios de servicios sociales abandonados por el estado, más la permanente corrupción de los funcionarios de nivel alto y medio.

Desde que los gobiernos del PAN decidieron introducir los sistemas de guarderías subrogadas, se inición un negocio en el que por cada niño se entrega a la guardería una cantidad de $2,500 pesos al mes. Si la guardería ABC, incendiada, tenía más de 200 infantes en el día de la tragedia, resulta que el gobierno federal transfería a los dueños cuando menos 500 mil pesos mensuales. Este negocio de tan altísima rentabilidad explica por qué los propietarios son parientes tan cercanos de políticos tan encumbrados.

Es mucho lo que se puede escribir sobre los temas anteriores, pero aquí nos limitaremos a estudiar las posibles razones físicas que pueden ocasionar una catástrofe de este tipo.

El lunes 8 de junio, la Procuraduría de Justicia del Estado de Sonora dio a conocer lo que llamó un primer avance sobre las causas del incendio que generó la tragedia. Como siempre, se recurre al argumento de un corto circuito inicial, lo cual podría haber encendido madera o papel y de allí, el poliuretano del techo del inmueble.

Es verdad que la chispa (o arco) de un corto circuito puede dar lugar a un incendio de proporciones mayores, la temperatura que alcanza se encuentra por encima de los 800 grados centígrados, pero su carácter transitorio la hace desaparecer de inmediato. En consecuencia, se requiere de un proceso continuo de producción de chispas para generar el incendio, lo cual puede lograrse solamente si no entran en funcionamiento los fusibles.

Por otra parte, como sostiene Bernard Béland , en su libro Examination of Electrical
Conductors Following a Fire, el corto circuito puede ser causado por el incendio mismo, y no necesariamente al revés, como suele pensarse.

En consecuencia, la localización de un aparato eléctrico que presenta signos de corto circuito no garantiza que esa es la causa original del fuego. Por esa razón, es necesaria una investigación más a fondo para saber cuáles fueron las temperaturas alcanzadas, por ejemplo, buscando la presencia de conductores fundidos, lo cual permite hacer estimaciones de la magnitud de la temperatura alcanzada en un incendio. Si hay aluminio fundido entonces debió superar los 660 grados centígrados, lo cual ocurre en muchos incendios. Pero si además hay cobre fundido, eso significa que se trató de temperaturas por encima de los 1,083 grados centígrados.

Suponer que el poliuretano del techo del inmueble se incendió a raíz del presunto corto circuito es otra especulación no necesariamente válida, toda vez que la temperatura de ignición de ese material se encuentra por encima de los 393 grados centígrados. Por el contrario, una sustancia que probablemente estaba presente: el vapor de gasolina, necesita apenas 254 grados centígrados para iniciar una combustión que no necesariamente sería explosiva.

En mi opinión hay tres datos fundamentales que surgen a través de la prensa: 1) la existencia de una llantera cercana y el humo negro del incendio, 2) la presencia de una bodega contigua que almacenaba automóviles, y 3) que el incendio inició cerca de la hora con mayor temperatura en la ciudad de Hermosillo.

La posibilidad de que el fuego iniciara en la llantera ha sido descartado, probablemente después de una inspección visual. Por otra parte, la presencia del humo extremadamente negro es muestra de que habìa un exceso de combustible, si se compara con la cantidad de oxígeno disponible, por el contrario, si el humo hubiera sido blanco, habría indicado que el flujo de aire oxigenado era superior al material inflamable presente. Cuando la cantidad de oxígeno presente coincide con la proporción necesaria para realizar la combustión, se dice que se trata de una llama adiabática, lo cual jamás se presenta en la práctica.

Una forma elemental en la que puede iniciarse un incendio es la presencia de botellas de vidrio. Muchos de los incendios de bosques en los Estados Unidos ocurren porque alguien tiró una botella que después funcionó como una especie de lupa que concentró la luz del sol en un punto, elevando la temperatura hasta que el pasto seco empezó a arder. De hecho, existe un invento que consta de una lupa y un adimento que permite sujetar un cigarrillo para encenderlo.





Además, cualquier persona que tenga una lupa puede hacer el experimento en su casa.

Así, una de las causas posibles pudo ser la presencia de maleza o basura conteniendo vidrios curvos. Desde allí, la presencia de las llantas pudo haber amplificado el incendio.

Una posibilidad que debería explorarse es que el depósito de autos pudiera contener al menos un recipiente mal tapado con fuga de vapor de gasolina. Éste podría ser un tambo conteniendo ese combustible, o un automóvil al que le hubieran robado el tapón de la gasolina.



De ser así, el depósito de autos habría acumulado vapor de gasolina mezclado con aire, a la espera de una fuente de calor que iniciara la combustión.

Es improbable que el vapor alcanzara la temperatura de autoignición, pues como se reporta en la dirección que adjunto enseguida, la gasolina de 90 octanos tiene una temperatura de ignición de más de 250 grados centígrados. Ver: http://www.minem.gob.pe/archivos/dgaam/publicaciones/FormatosDIA/MSDS%20GASOLINA%20901.pdf

Por otra parte, según se reporta en la siguiente dirección:
http://www.repsol.com/es_es/productos_y_servicios/productos/productos_de_aviacion/atencion_al_cliente/preguntas_mas_frecuentes/, para que se produzca la inflamación del combustible hace falta la confluencia de tres factores:


* Vapores de gasolina combinados con aire de la atmósfera.
* Una llama o chispa con la suficiente energía para empezar el proceso.
* Y oxígeno (por ejemplo del aire) en proporción adecuada.

La fuente que cito agrega que los riesgos de chispa son:

* Exógenos (por golpe entre superficies metálicas, llama, circuito eléctrico defectuoso por ejemplo del flash de máquina de fotos, o linterna, o teléfono celular).
* Electricidad estática (por diferencia de carga electrostática entre las superficies metálicas cercanas a los vapores).
* Electricidad estática producida en el combustible en su movimiento por tuberías o a su paso por microfiltros, en la decantación, y no descargada adecuadamente.

Quiero prestar atención especial a dos puntos: el primero es el riesgo de que al accionar un celular se produzca la chispa que inicie un incendio. Esto puede ocurrir, y ya ha ocurrido, cuando se habla por ese medio en el interior de una gasolinera. (Empresas expendedoras de gasolina para automóviles en México). Segundo, la presencia de dos metales distintos en contacto en un recinto cerrado que ya había acumulado suficiente vapor de gasolina.

Por la hora en la cual ocurrió el incendio, ésta es una posibilidad bastante factible.

El fenómeno se llama efecto termoeléctrico y fue descubierto en 1821 por Thomas Johann Seebeck, consiste en que el voltaje es creado en la presencia de una diferencia de temparatura entre dos metales. Produce una corriente continua a través de conductores que pueden cerrar el circuito.



Este efecto tiene su origen en un fenómeno bien conocido en la física: que los metales tienen electrones libres, llamados también electrones de conducción, y cuya concentración depende del tipo de material y de la temperatura a la que se encuentra. Mientras más alta, más electrones de conducción hay.

Lo interesante es que cada metal tiene una concentración diferente, pero más aún, dos piezas del mismo metal, a diferente temperatura, pueden tener concentraciones diferentes de electrones y con eso generar un voltaje que puede dar lugar a la combustión de una pequeñísima gota de gasolina flotando en el aire.

En la siguiente figura se ilustra este fenómeno, solo falta agregar que entre los dos metales se requiere un pequeño aislante para permtir que la corriente pase por los alambres y no ocurra el flujo directamente entre las placas de metal. El voltaje generado puede ser del orden de microvoltios, suficiente para generar una pequeña chispa que, aunque imperceptible, pudo servir como el detonante inicial.



En el caso de la bodega habilitada como guardería, el techo de lámina era de un metal y seguramente la armazón que lo soportaba era de otro. Si como se dice, había una protección con material aislante, la falta de uniformidad pudo dejar en algún lugar las condiciones apropiadas para lo que hemos descrito.




De lo anterior resultan muchas conclusiones que serían de utilidad para tomar medidas adecuadas. Una combinación de especialistas en seguridad industrial, con profesionales de la física, sería de utilidad para la confección de reglamentos adecuados.

El problema de la corrupción no tiene solución al alcance de individuos aislados, pero la educación de la población para que escuche a los físicos, si puede ayudar a formar corrientes de opinión influyentes. Ahora fueron los niños de una guardería, mañana podría ser un incidente de menor magnitud, como un padre o una madre de familia hablando por celular en una gasolinera, o una cochera cerrada y guardando un automóvil al que le han robado el tapón sin que el dueño se entere todavía.