lunes, 18 de diciembre de 2006

CONTROL IDEOLÓGICO EN EL NUEVO EPA

El proyecto de EPA de la autoridad universitaria pretende la siguiente condicionante en su nuevo estatuto:

“ARTÍCULO 32. Los Profesores Investigadores con categoría de titular tendrán bajo su responsabilidad, fundamentalmente, las LABORES DE INVESTIGACIÓN EN SU DISCIPLINA, sin menoscabo de su participación en labores de docencia y extensión, para lo cual deberán cumplir como mínimo con las siguientes actividades: ...” (las mayúsculas son mías)

La frase que resalto parece verdad de perogrullo, pero considero que es fundamental eliminarla por las razones esgrimidas en la siguiente cita. Está tomada del libro de

Jeff Schmidt, “Disciplined Minds”, Rowman & Littlefield Publishers, Inc. (Boston 2000)

En la pag. 175-179, dice lo siguiente acerca de los físicos, pero es aplicable a cualquier científico:

“El sistema se protege a si mismo mediante la formación de gente con 'saber cómo' en lugar de gente con 'saber por qué'.”

“El sistema está acondicionado para producir sirvientes, no críticos, y es exitoso en esto en parte por la propagandización de una cultura de la ciencia que es fundamentalmente acrítica. La naturaleza acrítica de esta cultura se revela claramente por los valores de aquéllos que al practicar una actividad científica, deciden y sienten qué trabajo es más relevante. En esta cultura, importan los físicos que cuidan de los detalles técnicos pero no cuestionan la ideología y el marco social en el cual están trabajando , o quienes obtienen fórmulas o números pero no desarrollan un sentimiento intuitivo acerca de la física de los problemas sobre los cuales ellos trabajan. Tales físicos no se ven a si mismos como técnicos sirvientes acríticos que atienden las necesidades del complejo universidad y corporativo militar, sino que se ven como físicos haciendo su trabajo que es 'útil'. En esta cultura, son raros los físicos que se comprometen en el examen crítico de su campo y de su papel en la sociedad. Estos son vistos como personas que hacen trabajo menos útil, e incluso no se les considera como parte legítima de su campo. Así, en la Universidad de California, en Berkeley, al físico profesor Charles Schwarts se le negó el pago de un estipendio extra después de que había enfocado su investigación a la publicación de estudios sobre el rol social de la física. Un director de la Universidad explicó la negativa al jefe del departamento mediante una carta marcada como 'ESTRICTAMENTE CONFIDENCIAL'”.

domingo, 17 de diciembre de 2006

¿Quién es el Doctor Luis de la Peña A.?

El artículo insertado anteriormente fue escrito por el Dr. Luis de la Peña hace más de trece años y como puede verse es de actualidad. No aparece en el archivo digitalizado de La Jornada porque dicho diario no incluye sus ejemplares hasta esa fecha.

Pienso que debería movernos a reflexión sobre el quehacer universitario y sobre el proyecto de reformas al EPA.

El Dr. Luis de la Peña es Doctor en Física. Profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (con aclamación de los alumnos en el Consejo Universitario), Nivel III en Sistema Nacional de Investigadores en forma permanente, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, Premio Nacional de Ciencias y en el verano de 2006 recibió un homenaje a su trayectoria académica por parte de la UNAM.

sábado, 16 de diciembre de 2006

PARA PENSAR EN LAS REFORMAS AL EPA

De Censores e Investigadores
Luis de la Peña
La Jornada (28 de junio de 1993)
El espiritu del Banco Mundial esta con nosotros. Este espíritu que recorre triunfal el mundo y que ve en la competencia y las fuerzas del mercado el mecanismo maestro para regir el destino de los hombres, y que en su pragmatismo individualista olvida tantos otros valores que la cultura y el pensamiento humanos han prohijado durante siglos, ha impuesto sus normas y sus visiones a la propia Universidad. Según el esquema de la moda en vigor, el investigador debe trabajar bajo presión y producir en un clima de competencia, pues es ésta la condición ideal para motivar y estimular la creación. Sin embargo, vista la moda de cerca, vivida de cerca, se descubre que se trata de producir, no para satisfacer la íntima necesidad de saber, o de indagar, o de explicar, o tal vez la de desarollar una idea novedosa, capaz de dar nuevos alientos a una porción del saber o del hacer humanos, o quizá a alguien en busca de solaz. No; qué es lo que se produce, es cosa menor. Lo importante, lo que realmente cuenta para el esquema en uso, es cumplir una cuota y estar en condiciones de demostrarlo.

Con los esquemas de evaluación recién puestos en vigor, se está sacrificando la creatividad, la libertad de estudiar lo que se cree importante por íntima convicción, en aras de un inmediatismo miope y suicida. La necesidad de defender un salario muy deteriorado, la de garantizar un mínimo de reconocimiento y estabilidad, el deseo justificable del joven de abrirse un espacio, obligan a atender las normas de producción en detrimento de valores como la calidad o la novedad, o incluso la pertinencia nacional del programa de trabajo. ¿Cómo puede esperarse que un joven aventure su futuro con un programa novedoso de gran aliento, y por lo tanto inseguro, cuando seguir la línea establecida por agotada que esté su crema le garantiza uno o dos papers anuales, y con ello, el cumplimiento de la norma?

La Universidad ha perdido el clima académico que la convirtiera durante décadas en nicho único y excepcional del quehacer científico, humanista y filosófico del país. En vez de estimular la creación por su valor intrínseco y social, y al creador por el hecho mismo de serlo, hoy los somete a un proceder empresarial de paper a destajo o ensayo, o patente, que es lo mismo en su valor intelectual. Y no basta producir: hay que inventar proyectos para que la Universidad otorgue recursos requeridos por el trabajo cotidiano del investigador, luego administrarlos, para después demostrar que se utilizaron legítimamente y que se cumplió el programa (como si el científico verdaderamente creativo y original pudiera prever y planificar paso a paso su programa en cada ocasión). Pero además, como aún así los recursos son insuficientes, la Universidad es un patrón que no se siente obligado a proporcionar todos los materiales y requerimientos para la realización del programa aprobado, tiene que hacer depender su proyecto de los que le otorgan otras instituciones nacionales o extranjeras, con lo que el papeleo y la administración se quintuplican. Y hay que agregar la necesidad de completar el sueldo y mantener el status conservándose (o promoviéndose) dentro del SNI. Y luego viene a informar varias veces al año lo que ha hecho y logrado, que demanda aprender a mantener un milagroso equilibrio entre las diversas normas que las múltiples comisiones dictaminadoras habrán de pergeñar. Se investiga hoy, pues, no con el pensamiento puesto en el avance del saber, sino en las normas, en los mínimos, en lo que más puntos garantiza.

La Universidad ha perdido el respesto por sus investigadores. Hoy el joven de talento ve en su profesor, no el ejemplo a seguir, sino el ejemplo a no seguir: ¿Proseguir yo una carrera científica para esto? Mejor me voy a vender computadoras, que me garantiza al menos una vida decorosa. En un país en que la profesión de profesor universitario es vista con la máxima simpatía por su población, como lo han mostrado repetidas encuestas, la Universidad le retira el respeto a su personal de carrera al someterle a repetidas evaluaciones individuales y hacer depender sus ingresos de los resultados aparecidos (no de los obtenidos, valla Usted a encontrar comisión dictaminatoria capaz de calificar a priori el destino y el valor de cada trabajo sometido a su consideración). Niega así el derecho a la tranquilidad y la estabilidad que da el legítimo reconocimiento al trabajo realizado.

No conforme con hacer depeder los ascensos académicos de la obra realizada, que es el método tradicional al que todos sus profesores e investigadores de carrera están sujetos, desconoce su propia calificación al someterlos reiterativamente a mecanismos de verificación y control que operan no sobre quien por sistema no produce o lo hace mal, sino también sobre quien si trabaja, distrayéndolo y creando tensiones que atentan contra un sano ambiente académico. Se nos dice que esto sirve para garantizar que se le paga más a quien más da a la Universidad. ¿A quien más da o quien es más hábil llenando informes? ¿Qué la Universidad aún no sabe cómo trabaja y qué puede esperar de un investigador que le ha dedicado 15, 20 o 30 años de su vida?

Y los jóvenes se han ido. La Universidad ha dejado de ser atractiva para el joven con inquietudes intelectuales. Y los centros de creación e investigación se hacen viejos ante la falta de renovación, y muchos de sus investigadores viejos se desilusionan. El alejamiento, la desestimulación de los jóvenes de talento hacia la carrera académica es sin duda alguna el más grave de los productos del ambiente que hoy permea a la Universidad, tan ajeno a uno acogedor y estimulante del pensamiento en libertad. ¿Qué es lo que se le ofrece hoy por hoy al joven que piensa en la posibilidad de hacer filosofía o matemáticas? Ser un profesor degradado, multievaluado cautivo, obligado a producir, no para satisfacer inquietudes profundas, sino para que 13 o 14 comisiones diferentes se muestren satisfechas por el número de sus trabajos y citas; que si se decide a dar clases corriendo el riesgo de no cumplir la norma de papers deberá hacerlo preferentemente en los primeros semestres, pues los cursos de alta especialización en que podría formar escuela hoy se pagan menos; deberá trabajar para el SNI y el CONACYT sus copatrones de hecho, y contribuir a simular que eso es tiempo completo para la Universidad; y si decide escribir un libro de texto, será a riesgo de que el número de papers ya no alcance y de perder con ello sus estímulos, así les llaman, aunque Usted no lo crea. Y si llegara a tener una idea novedosa, mejor que se olvide de ella, pues no estamos en tiempos de correr aventuras. Y menos aún si es de mero interés local, pues eso no interesa a las publicaciones internacionales ...

¿Será mucho pedir que dejen trabajar en paz a quien trabaja?

viernes, 8 de diciembre de 2006

SUELTAN DERECHAZO A LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS

SUELTAN EL DERECHAZO A LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS
El derechazo a las universidades públicas que anunciamos hace unos meses fue lanzado después de varias fintas con la mano izquierda. Lean esta nota de La Jornada del día 8 de este mes de diciembre.
Convoca SEP a rectores analizar el financiamiento
La Jornada On Line
08/12/2006 13:19
Puebla, Pue. La Secretaría de Educación Pública convocó este viernes a los rectores y directivos instituciones de enseñanza superior a analizar el tema del financiamiento, pues se debe revertir su esquema actual, que beneficia a los estudiantes de mayores recursos.
El llamado lo hizo subsecretario de Educación Superior, Julio Rubio, al participar en una reunión a que convocó la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), para analizar de manera fundamental el presupuesto en el ramo. como en investigación científica y tecnológica que el Ejecutivo federal envió esta semana a la Cámara de Diputados.
"El país tendrá que evaluar y abrir un debate acerca de cómo financiar la educación superior, a través de un esquema que permita la sustentabilidad del sistema", postuló Julio Rubio definió al hablar con la representación de la titular del ramo, Josefina Vázquez Mota.
También señaló que el objetivo es financiar a aquéllos estudiantes que menos tienen, toda vez que los sectores más favorecidos obtienen un financiamiento 12 veces mayor que los de escasos recursos.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la ANUIES, Rafael López Castañares, aseguró que los rectores saldrán con una postura unificada sobre el presupuesto, el cual debe incluir lo relativo a las reformas de los sistemas de pensiones de las universidades, el reconocimiento de la plantilla así como la ampliación de la cobertura, el mejoramiento de los cuerpos académicos y el aseguramiento de la calidad.
Por la tarde, los rectores y directivos de instituciones de enseñanza superior harán un pronunciamiento público, ante el hecho de que el Proyecto de Egresos de la Federación proyecta reducir 4 mil millones de pesos en las partidas del ramo.

domingo, 3 de diciembre de 2006

CINISMO DERECHISTA

En su campaña electoral Andrés Manuel López Obrador anunció su propósito de abrir 30 nuevas universidades públicas en el país, la derecha golpista hizo escarnio de su propuesta, pero hoy reconoce que tiene razón. Lean esta nota aparecida en La Jornada el 25 de noviembre de 2006, en la sección Sociedad y Justicia.

Lo exhorta a retomar propuesta de López Obrador
Rangel Sostmann sugiere a Calderón construir 50 universidades en el país

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 24 de noviembre. Rafael Rangel Sostmann, rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), una de las instituciones privadas de educación más prestigiadas del país, lamentó que el Estado mexicano haya descuidado la educación pública y aconsejó que el presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, retome la propuesta de construir 50 universidades que planteó en campaña su principal adversario, el perredista Andrés Manuel López Obrador, provocando la burla de todos: "todo mundo nos reímos; no debimos de haberlo hecho".
Quien fuera integrante del gobierno de Vicente Fox Quesada en la primera parte de su sexenio, como titular del Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (Conavit), expresó que "la última oportunidad" de impulsar el desarrollo a través de la educación será durante el gobierno de Felipe Calderón, ya que no se logró en el que está por terminar.
Rangel Sostmann dijo que el gobierno federal debe echarle "todos los kilos" a la educación media superior, para dar a los jóvenes adultos, que serán el sector productivo del futuro inmediato, las habilidades para trabajar, pues si no lo hacemos, en cinco o diez años, en lugar de convertirse en el motor del desarrollo nacional a través de una buena educación, serán el ancla que rezague al país más de lo que ahora está.
Consideró la designación de Josefina Vázquez Mota al frente de la Secretaría de Educación Pública como "excelente", pues, dijo, tiene sensibilidad por el problema de ciertos sectores sociales.

viernes, 1 de diciembre de 2006

EL PESO DE LA HISTORIA

Dicen algunos que la historia no sirve y que no vale la pena perder el tiempo con ella. Entre ese tipo de opinadores se encuentran ciertos ideólogos del sistema de competencias. Asumen estos señores que se deben ocupara de la historia únicamente aquellos a quienes les compete, es decir, los historiadores.
En la Universidad de Sonora encontraron discípulos que prestos eliminaron cualquier planteamiento de índole histórico de los planes de estudio que tuvieron oportunidad de modificar, al tiempo que la derecha interesada en ocultar su pasado la reducía todo lo posible en los planes de estudio de los niveles básicos de la educación pública del país.
Pero, cómo pesa la historia. Cómo pesa el pasado dictatorial y autoritario en México.
A todo lo largo de la vida independiente de México sólo hemos conocido dictaduras, algunas apenas sustentadas en hegemonías pasivas; a todo lo largo y ancho de la patria se reproducen las dictaduras locales, los caciques, los gobernantes enriquecidos al amparo del poder y, algunos, incluso verdaderos criminales. Esos aspectos se reflejan en todos los ámbitos de las organizaciones públicas y privadas, incluyendo los espacios educativos.
Hoy los principales halcones de Estados Unidos reconocen que han perdido la guerra contra el pueblo de Irak; ellos creyeron poder burlar las enseñanzas del pasado y las constantes del pasado los pusieron en su lugar. El ex presidente Richard Nixon escribió en "LA VERDADERA GUERRA La tercera guerra mundial ha comenzado..." que la guerra contra el pueblo de Vietnam se había perdido "en los corredores del Congreso, en las salas de consejo de las grandes empresas, en los despachos de los ejecutivos de las fundaciones, en las salas de redacción de los grandes diarios y en los estudios de las emisoras de televisión." Así como "en los salones de Georgetown, en los estudios de la gente distinguida de Nueva York y en las aulas de las grandes universidades." En la opinión pública pues, aunque sólo menciona los sectores que para él eran importantes. El gobierno "mexicano" insiste en ganar su guerra particular contra el pueblo de Oaxaca, y contra todo el país. La historia también lo pondrá en su lugar.