martes, 12 de junio de 2012

AMLO a cuarenta grados en Hermosillo





Es el 12 de junio de 2012 en Hermosillo, Sonora. Son las seis de la tarde y la gente empieza a reunirse para escuchar a Andrés Manuel López Obrador.

Estamos a cuarenta grados centígrados. Sopla un aire caliente y todos buscamos las sombras, pero son escasas.


Lo mejor son las sombras de los árboles, pero esos sitios ya están llenos.
Buscamos la sombra de las bardas de la Universidad de Sonora, pero hay que ponerse lejos de ellas porque están despidiendo el calor acumulado en el día.

Cuando las sombras de los árboles se hacen más largas y el Edificio Principal empieza a tapar los rayos del Sol, la temperatura empieza a mejorar. Para los hermosillenses, por supuesto, porque seguimos a más de 38 grados centígrados.

Es anunciada la llegada de AMLO. Se llena el templete y empiezan a hablar las mujeres candidatas.

La más ovacionada es Ana Gabriela Guevara. Con palabras sencillas, ella se conecta con el público y le ofrece hacer por los mexicanos un esfuerzo legislativo lleno de voluntad y de esfuerzo, como cuando se dedicaba de lleno al deporte.



Después toma la palabra AMLO. Dificilísimo tomar fotografías. Si no eres de la prensa, no subes al templete que se encuentra a un lado.

Pero las fotos se logran:





Aunque tantas banderas estorben






La gente atiende el discurso.






Acercarse es imposible. La gente se aprieta en forma tremenda cerca del templete. Pareciera que hay tres personas en cada metro cuadrado. Imposible entrar en ese grupo y algunos vemos de lejos.

Aunque a veces no vemos nada, pero escuchamos

Es un pueblo con una esperanza. Hay de todo. Ahora he visto algunas personas con ropa de mejor calidad que la nuestra. Con cámaras fotográficas mejores y me llama la atención que ahora exista ese tipo de asistencia.

Los mejores deseos son que a todo mundo le vaya mejor.
Es un mensaje de paz, que busca un cambio ordenado, aunque la tele y la radio monopólica diga lo contrario.

Es una invitación a no tener miedo.