Hay un
peligro enorme amenazando a los jóvenes mexicanos. El voto por el PRI o por el
PAN. No estoy exagerando.
El 16 de
mayo de 2012 escuché en la radio local una entrevista con un candidato panista a
diputado federal.
Prometió
una laptop por cada niño, y ya encarrerado, prometió que legislaría a favor de:
“oportunidades para los jóvenes” y “oportunidades para las amas de casa”. Enseguida
dijo: “contratación a prueba y contratación por horas”.
Ésta es la
peligrosa promesa de este muchachito cuyo nombre me reservo para no darle
propaganda gratuita. ¿Qué futuro visualiza este chamaco? La llamada reforma
laboral.
Tiene en
mente una modificación de la Ley Federal del Trabajo para introducir tres
figuras jurídicas gravísimas para la población, pero muy especialmente para la
juventud:
1.- Derecho
de los patrones a contratar personal a prueba durante varios meses, o quizá,
años.
2.- Derecho
a contratar por unas cuantas horas, en lugar de ocho, pagando, obviamente,
solamente por las horas trabajadas.
3.-
Establecer un sistema de “becas” para aprender un oficio. Lo cual amarra a la
persona a un mini sueldo sin derecho de antigüedad, ni seguro social, ni otras
obligaciones. Todo con el pretexto de que no se trata de un trabajador, sino de
un aprendiz.
Eso en Europa no es nuevo y los resultados se ven (parcialmente) en la gráfica que sigue:
El señuelo
es que así se ataca el desempleo en la juventud. Sin embargo, los hechos
demuestran que eso es falso, pues esos métodos no han funcionado en Europa. Por ejemplo, en España y
en Grecia, países muy golpeados por la crisis actual, el desempleo es de 51.1%
en el primero y de 51.2% en el segundo.
Ambos
países tienen la desgracia de no tener petróleo en el subsuelo para venderlo,
como hace México, y por eso, tienen fuertes déficits presupuestales.
En México,
de cada peso que gasta nuestro gobierno, 40 centavos provienen de la venta de
este recurso. Si lo pasan a manos privadas, como es la propuesta disfrazada con
eufemismos del PRI y del PAN, nos dejarán sin el 40% del financiamiento del
gobierno.
La
consecuencia será que lo pagaremos nosotros con un aumento de 67% en los
impuestos por pagar, acompañado de recortes en salud y educación, como se hace
en estas fechas en España.