Una persona muy seria y pacífica, cuyo nombre voy a omitir, me envió lo siguiente durante la tarde del primero de julio de 2012.
Me pregunto por el pacto de civilidad a que están aludiendo las televisoras en México este 2 de julio de 2012.
Personas y autos con este logo circularon impunemente, llevando votantes, comprando votos y a veces agrediendo a las personas.
Incluso llegaron hasta a robarle a alguien su cámara fotográfica.
El escrito que recibí es el siguiente:
"El día 1 de Julio de 2012 a las 11 horas regresaba a
casa con mi hermano después de votar, cuando notamos una actividad sospechosa
en la cuadra. Vimos a personas con un logotipo amarillo fosforescente con una
especie de escudo con alas. Se nos hizo raro, notamos que andaban tomando
fotografías y con muchos papeles. Un carro estaba estacionado a media calle de
mi cuadra y se quedó ahí por un rato. Mi hermano se bajó a tomar video de la
actividad de estas personas. En seguida las mujeres se pusieron agresivas,
intimidantes, y bravuconas . Comenzaron a acusarnos de que estábamos tomándoles
fotos a sus niños, y mi hermano les demostró que eso no era verdad, pues en
ninguna foto salía su niño. Mi hermano se percató de que en el interior del
carro había una especie de papel que decía “Operadores del PAN”. El carro se
estacionó afuera de una casa que queda muy cerca de la nuestra. Nosotros no
sabíamos qué se hacía en esa casa, y antes de este día pensábamos que era
despacho de diseño gráfico. Mi hermano me dijo que como está de vacaciones, se
iba a quedar afuera monitoreando el asunto. Yo decidí regresar a la casa, pero
me dio sed, y me serví agua. Mientras me servía agua, decidí llevarle un vaso
de agua a mi hermano. Cuando salí de la casa, había 4 camionetas de personas
cubiertas de la cara, unos con palos sin pico, otros con pico.. Eran alrededor
de 30, y rodearon a mi hermano en un rincón. Grité el nombre de mi hermano para
que se alejara, pero no podía: no tenía salida. El tocaba y tocaba la puerta de
una vecina que nunca le abrió. Los señores, que parecían de origen de lo más
humilde (económicamente hablando) le decían a mi hermano “¿Dónde están las
piedras que aventaste?” y mi hermano respondía “¿De qué piedras están
hablando?”. Yo fui corriendo hacia mi hermano cuando vi a aquella multitud de
personas apunto de agredirlo, para intentar protegerlo, pero al tratar de hacer
esto, la multitud también me rodeó. Yo les gritaba “¡TRANQUILOS!” repetidas
veces, con las manos en alto, intentando detener la ola. Uno de los golpeadores
le arrebató la cámara a mi hermano y salió corriendo, y ello afortunadamente
calmó a nuestros agresores, pues ya estaban a punto de agarrarnos a puñetazos.
En un parpadeo, los maleantes se marcharon. Los operadores de la casa de la
esquina decían no conocerlos. La pérdida de algo material no es nada comparada
con la perdida de un ser querido. Posteriormente, nos retiramos a la casa, y
continuamos hablando de lo sucedido. Llegamos a la conclusión de que esa gente
es pobre porque el gobierno lo ha propiciado, y esa gente que tienen en la
miseria hace lo posible por mantener a los mismos gobernantes. Es un ciclo vicioso."
Hasta aquí termina la cita.