sábado, 19 de enero de 2008

¿Qué piensas tu de que a veces las mayorías se equivocan?

Comentarios sobre la designación de
Jefe de Departamento de Física para
el periodo 2007-2011.

En El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, Carlos Marx escribe que “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa.”

Hay además un refrán muy popular que reza que ¡Quién olvida la historia, está condenado a repetirla!

O dicho en el lenguaje de los físicos que hacen investigación, a veces uno obtiene resultados que han sido demostrados antes de que nosotros los encontraramos de nuevo. Elegantemente afirmamos que hemos redescubierto, o recuperado, las predicciones de quienes lo hicieron primero.

Éste es el caso de la Universidad de Sonora, y para ser precisos de la División de Ciencias Exactas y Naturales, con todo y su Consejo Divisional.

Una de las integrantes de ese órgano colegiado de decisión redescubrió en diciembre de 2007 el pensamiento de Hitler y solamente la redacción cuidadosa del acta correspondiente la privará de los laureles del hallazgo. No es fácil remontarse setenta y cinco años en la historia y recuperar (sin conocerlo) la manera de pensar de uno de los más grandes y fatales demagogos de la historia.

Ésta es una de las virtudes de la ley 4, la de producir una sucesión interminable de pequeñas farsas en las que los actores (integrantes del poder) se convencen de que ellos tienen toda la información, el mejor juicio, y por consiguiente, la decisión correcta. Detrás subyace la idea de que las mayorías se equivocan con frecuencia.

El proceso de designación de nuevo jefe del Departamento de Física de la Universidad de Sonora inició con una elegante convocatoria a estudiar el perfil de quien debería ocupar ese cargo desde el 2007 hasta el 2011 pero pronto desembocó en una conversación de los convocantes acerca de los puestos que ocuparían ellos si ganaba X o Y de los candidatos incluídos en la terna. El glamour terminó desdibujándose.

El “proceso” tuvo como cereza del pastel:
1.Una no menos elegante convocatoria a auscultación del Consejo Divisional para conocer las preferencias de los integrantes del Departamento de Física.
2.Una exposición de planes de trabajo de cada uno de los integrantes de la terna, frente a una colección de asistentes que casi llenó el auditorio del Departamento de Física.
3.Una rigurosa auscultación, con padrón y todo, donde maestros, estudiantes y trabajadores votamos para manifestar nuestras preferencias.

Sin embargo, a juicio de los integrantes del Consejo Divisional, la auscultación no ofreció un resultado. Por eso, los consejeros terminaron eligiendo nuevo jefe enmedio de las bien conocidas componendas en las que se trafican favores. Como suele suceder desde que se impuso la ley 4, los genios optaron por “normar su criterio” basados en argumentos desconocidos para el resto de universitarios.

¿A qué análisis de datos recurrió el Consejo Divisional? ¡A ninguno!

Terminada la auscultación el 4 de diciembre de 2007, una comisión del Consejo Directivo de la DCEN realizó un conteo.
La simple suma de votos de los tres sectores (maestros, estudiantes y trabajadores) arrojó un ganador.
Un proceso de ponderación de porcentajes para cada sector también produjó al mismo ganador.
Aún cuando se jugara con diversos porcentajes para modificar los pesos de cada sector, el ganador siempre era el mismo.
Las distintas ponderaciones solamente modificaban el orden del segundo y del tercer lugar, pero jamás el del primero.

Aún así, la idea que prevaleció fue la de que la auscultación no había producido resultados.

Hemos constatado algo que no debería sorprendernos: en la Universidad de Sonora, y en el Consejo Divisional de la DCEN, rondan dos párrafos de un discurso pronunciado por Adolfo Hitler en la ciudad de Dusseldorf, el 27 de enero de 1932, cuando era líder de la bancada del Partido Nacional Socialista en el parlamento alemán.

Los párrafos del discurso son los siguientes:

“Es natural que la inteligencia disponible en una nación, en la cual los inteligentes siempre están en minoría, se pretenda que se trata del mismo valor de todos los demás. Entonces, el genio, la capacidad, el valor de la personalidad, son lentamente sujetos a la mayoría. Este proceso es el que falsamente es llamado el gobierno del pueblo. Pero este no es el gobierno del pueblo, sino en realidad, el gobierno de la estupidez, de la mediocridad, de los descorazonados, de la cobardía, de la debilidad, y de todo lo que es inadecuado.”
“Así la democracia llevará en la práctica a la destrucción de los valores verdaderos de un pueblo.”

martes, 8 de enero de 2008

Fidel Castro y la ética en la política

Es el pensador político más relevante del siglo XX, dice Dayan Jayatilleka a La Jornada

Fidel Castro aportó la alternativa ética a la rebelión y la resistencia

El embajador de Sri Lanka en Ginebra reflexiona en un libro sobre la trayectoria del líder cubano

“Nunca ha cuestionado el derecho del oprimido a ejercer la violencia”

Kyra Núñez (Corresponsal)

Ginebra, 16 de noviembre. Nunca ha hablado con Fidel Castro Ruz y solamente lo ha visto en documentales, en películas y en los noticiarios televisivos; sin embargo, desde la edad de seis años y sobre todo en las décadas de militante clandestino en su natal Sri Lanka, el actual embajador Dayan Jayatilleka ha estado fascinado con la personalidad de quien llama “el más grande pensador político del siglo XX” que le ha dado una dimensión ética y moral al marxismo y, principalmente, al ejercicio de la violencia.

“Castro aportó la alternativa ética a la rebelión y a la resistencia, ejemplificada con su conducta explícita de no utilizar como blanco de ataque a los no combatientes porque la vida de una persona desarmada debe ser sagrada para todos”, argumenta Jayatilleka en su libro Fidel’s ethics of violence: the moral dimension of the political thought of Fidel Castro, publicado este noviembre (Pluto Press, London, 2007).

“El fidelismo es ejemplo de modernidad, racionalidad y militancia”, añadió el autor, durante una entrevista con La Jornada, realizada en la sede de la misión permanente de Sri Lanka ante la Oficina de las Naciones Unidas, en Ginebra.

En su estudio alrededor del pensamiento político de Castro Ruz, Jayatilleka lo situó como la tercera vía entre el pacifismo de Gandhi o la violencia táctica de Mandela y la violencia indiscriminada de movimientos armados; ejemplificó con los ataques de Hezbollah contra israelíes y asegura con palabras contundentes: “Fidel nunca hubiese aprobado semejante acto bajo ninguna circunstancia, no importa la gravedad de la provocación”. Insiste que del fidelismo no se conoce atrocidad alguna ni a escala nacional, cuando la lucha armada de liberación, ni en el internacionalismo revolucionario castrista: “de haber incurrido en un crimen, por ejemplo, en Angola, los medios de comunicación occidentales se hubiesen dedicado a exponerlo” y denunciarlo ante la otrora Comisión y en el actual Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El libro sobre la ética de la violencia en Fidel tiene varios objetivos de los que su autor destaca dos. El primero es la evaluación de la personalidad de Fidel como el más grande pensador y líder político del siglo XX vivo, quien ha tenido influencia universal. El segundo, el examen del ejercicio de la violencia en Castro desde la óptica estratégica y filosófica. “Lo que diferencia a Fidel, al Che y a la Revolución Cubana de otros líderes y movimientos de liberación armados ha sido que la violencia no ha sido irrestricta o impune”.

Nunca en Cuba lo que vemos en Medio Oriente, en Líbano, Palestina. La violencia ha sido utilizada desde tiempo inmemorial, de dos formas: una es su ejercicio sin limitación alguna, porque el fin justifica los medios; y, la otra es dictada por elementos éticos y morales. Fidel nunca ha cuestionado el derecho del oprimido a ejercer la violencia, pero siempre respetando la importante naturaleza del civil; es decir, sin provocar la muerte de inocentes, el maltrato de detenidos, las ejecuciones sumarias.

La explícita dimensión moral y ética del marxismo revolucionario pudiera corregir la “crisis espiritual” por la que atraviesa esta ideología –dice. Esta dimensión ética y moral no existía en el marxismo, por lo que es la más novedosa contribución científica de Fidel. La dimensión moral de la violencia comenzó a ser tratada con la revolución cultural en China y el genocidio de Pol Pot en Camboya, pero fue el cubano quien dimensionó la violencia revolucionaria entre buena y mala, correcta o equivocada, consciente o deliberada. Esta filosofía activa le permitió a Cuba mantenerse revolucionaria y al fidelismo convertirse en una de las más grandes influencias de la humanidad; por ello la isla no se ha replegado en sí misma, como sucedió con Corea del Norte, ni se ha reconvertido en un sistema de capitalismo como en China y Vietnam.

Parte de la argumentación de Jayatilleka se basó en la comparación de la violencia ética y moral con la guerra al terrorismo, aunque insistió durante nuestro encuentro, en que abundan los ejemplos comparativos, pero “el 9/11 hace el contraste más agudo”.

Jayatilleka llegó a la cita con La Jornada, con la biografía de Fidel, de publicación coincidente con Fidel’s ethics of violence, pero afirmó que no está promoviendo el culto a la personalidad –cosa a la que Castro se opone fervientemente, según el libro. “Presento al líder como un grandioso pensador político, un gran filósofo político, que será después aún más relevante cuando ya no exista” dijo, antes de añadir que es lo más aproximativo que tenemos a lo que Nietzsche llamó “el hombre superior”.

En las 200 páginas consagradas al pensamiento político de Castro no hay mención de la diáspora cubana en Miami; al respecto, el autor recordó que ha sido en manifestaciones en las calles de esa ciudad, donde se ha quemado y deshonrado la bandera de Estados Unidos, no en La Habana. La nueva generación cubana en Miami debería revalorar la figura de Fidel, reconocer que es parte de sus raíces.

La Jornada. 17 de noviembre de 2007. Cultura).

lunes, 7 de enero de 2008

Actualidad del pensamiento de Adolfo Sánchez Vázquez

Mientras que algunos intelectuales fatuos de nuestro medio opinan que el pensamiento de Adolfo Sánchez Vásquez es obsoleto, en el extranjero lo valoran como un clásico del pensamiento mundial. Ver esta nota:

Stefan Gandler publica en español libro que amplía su tesis doctoral contra el eurocentrismo

Reivindica estudioso el marxismo crítico de Sánchez Vázquez y Bolívar Echeverría

Arturo Jiménez

Ampliar la imagen Marco Aurelio García, Stefan Gandler y Julio Boltvinik, el miércoles, durante la presentación del libro del segundo en la librería Octavio Paz del FCE Marco Aurelio García, Stefan Gandler y Julio Boltvinik, el miércoles, durante la presentación del libro del segundo en la librería Octavio Paz del FCE Foto: José Carlo González

En los años 90, pese a la “oposición empecinada” de Jürgen Habermas y otros destacados filósofos de la Universidad Goethe, de Francfort, tan ensimismados en el eurocentrismo que ignoraban la existencia de figuras de “la periferia” como Adolfo Sánchez Vázquez, el estudiante Stefan Gandler logró que aprobaran su propuesta de tema para una tesis doctoral que reivindicaría al pensamiento crítico generado fuera de Europa.

Con rigor y crítica, Gandler (Munich, 1964) abordó en esa tesis la riqueza de los aportes del marxismo no dogmático de Sánchez Vázquez y de Bolívar Echeverría, uno originario de España y otro de Ecuador, pero quienes han desarrollado su obra en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ahora, varios lustros después de aquella batalla académica y administrativa contra los herederos de la Escuela de Francfort y responsables del área de filosofía en la Universidad Goethe, que fue también una lucha contra las inercias etnocéntricas del conocimiento occidental, Gandler, radicado en México desde 1993, presenta otro trabajo.

En realidad se trata de su citada tesis doctoral en alemán, aunque muy enriquecida y ampliada para su versión en español: Marxismo crítico en México: Adolfo Sánchez Vázquez y Bolívar Echeverría, libro de más de 600 páginas coeditado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), la UNAM y la Universidad Autónoma de Querétaro.

En este libro Gandler aborda la biografía intelectual de Sánchez Vázquez y de Echeverría, hace la crítica de la obra de ambos y explora sus coincidencias y divergencias.

Marxismo crítico en México... fue comentado el pasado miércoles bajo la certeza del esfuerzo de Gandler por liberarse del mencionado centralismo filosófico, para poder abordar otra vertiente del pensamiento moderno occidental: la crítica radical a las relaciones sociales existentes desarrollada fuera de los centros mundiales de poder, como la de Sánchez Vázquez y Echeverría.

La presentación fue en la librería Octavio Paz del FCE y participaron Julio Boltvinik, Marco Aurelio García y Gandler, moderados por Joaquín Díez-Canedo. García, además, con el apoyo del poeta Max Rojas, colaboró con el autor en la traducción.

Dos pensadores de relevancia mundial

Gandler asumió que su crítica radical al eurocentrismo filosófico y en otros ámbitos se ha consolidado. Por ello, en su prefacio finca una severa responsabilidad a los “errores fatales” del llamado centro y agrega que, si hubiera una esperanza contra la autodestrucción mundial, ésta no saldría de Europa, ni en lo práctico ni en lo teórico. Fue Boltvinik quien, por ejemplo, citó de ese prefacio:

“A contracorriente de lo que, aun en México mismo, se piensa, estamos profundamente convencidos que el eurocentrismo ‘filosófico’ y general –inseparable de la negación sistemática y colectiva de la brutalidad e irracionalidad sin límites de la propia historia reciente y de los pasados 500 años, por lo menos– es una de las razones principales del actual desastre que vive la humanidad a escala mundial.”

Pese a todo, dijo Gandler, tanto Sánchez Vázquez como Echeverría son dos de los pensadores más importantes de América Latina y a escala mundial. Inclusive consideró “un clásico” al primero.

“Mi estancia en México me ha cambiado mucho, espero que para bien”, dijo, y mencionó que ningún país como éste ha retomado los ideales de la Revolución francesa, pese a que suele subestimarse lo propio.

“El libro de Stefan Gandler –manifestó Boltvinik– constituye no sólo un homenaje a nuestros dos grandes pensadores, sino que enriquece enormemente el pensamiento marxista crítico en México. La residencia de Gandler en México es, como la de Sánchez Vázquez y Echeverría, de un gran valor para la izquierda mexicana.”

Aunque Habermas lo desconozca, la obra de Adolfo Sánchez Vázquez sigue su curso y, por ejemplo, este lunes primero de octubre será presentado su nuevo trabajo: Etica y política.

(La Jornada. 28 de septiembre de 2007. Cultura.

domingo, 6 de enero de 2008

El C U Norte de la U de G



La Universidad de Guadalajara tiene seis Centros Universitarios Temáticos en el área metropolitana y ocho Centros Universitarios Regionales. En la foto el Centro Universitario del Norte ubicado en Colotlán la "Capital Mundial del Pitiado".

Biblioteca del C U Norte de la U de G



Biblioteca del Centro Universitario del Norte de la Universidad de Guadalajara.