domingo, 16 de agosto de 2009

SEXTA CRÍTICA AL PLAN DE ESTUDIOS DE LA LICENCIATURA EN FÍSICA DE LA UNIVERSIDAD DE SONORA

Uno de los mayores gazapos del proyecto de nuevo modelo curricular para la Universidad de Sonora es el planteamiento de enseñanza centrada en el estudiante. O no saben qué es, o son tan faltos de prudencia que pensaron que a base de declaraciones y de acuerdos en el Colegio Académico se podía implantar semejante método de proceso de enseñanza-aprendizaje en una institución con casi mil quinientos maestros.

En esta aportación para mi blog revisaré de qué se trata. El interesado puede ir a la literatura especializada para corroborar y profundizar sobre el tema. Esta vez no la cito intencionalmente.

I. Aprendizaje activo.

De acuerdo al Diccionario Greenwood de Educación, el aprendizaje activo es el proceso en el cual el estudiante se involucra en su propio aprendizaje manteniéndose mental y físicamente activo. Se supone que durante ese proceso busca información, piensa y resuelve problemas.



II.Aprendizaje centrado en el alumno.

El concepto de aprendizaje centrado en el estudiante parece haber tomado cuerpo en el trabajo de Carl R. Rogers en su obra: Freedom to Learn, publicada en 1969 y con varias ediciones posteriores. Filosóficamente descansa sobre la idea de que la validez del aprendizaje personal se basa en la propia experiencia. Es decir, parte de una de las afirmaciones fundamentales del positivismo. Paradójicamente, en la Universidad de Sonora se ha cocido con una propuesta de organización general obligatoria de todos los planes de estudio que no ve necesario contrastarse con mediciones en sus diagnósticos previos ni en los efectos de sus aplicaciones.

El sistema de aprendizaje centrado en el estudiante pretende evitar que el maestro fije los objetivos de la instrucción y que el estudiante aborde las metas señaladas por éste. Es similar al sistema planteado por María Montessori, en el cual la enseñanza se supone centrado en el infante, al cual se le supone capaz de dirigir su propio aprendizaje. El maestro es un observador del estudiante que no se dedica a darle clases en el sentido tradicional de estas palabras. Se postula que el niño aprenderá interaccionando con su entorno, el cual está lleno de situaciones y ejercicios administrados por el profesor, quien se mantiene observando todo el desarrollo. Por ejemplo, la lecto-escritura es diseñada mediante un ambiente en el cual el grupo de escolares está rodeado de letras y palabras elementales en las que podrá interesarse mientras juega.

En el sistema de enseñanza centrado en el estudiante se supone que éste no solamente va seleccionando sus objetivos, sino que también participa en la forma en que es evaluado. Por consiguiente, la supuesta aplicación del método en una institución pública es una fantasía, pues éstas se caracterizan por especificar objetivos, plazos y formas de evaluar, además de programas y planes de estudio. En particular, para profesores e instituciones acostumbrados a asignar calificaciones el sistema centrado en el estudiante carece de sentido.



La ventaja del enfoque centrado en el estudiante puede ser:
a) la virtud de alzar una crítica contra los métodos tradicionales,
b) la proyección hacia derivados tales como enseñanza centrada en la actividad, centrados en problemas o el aprendizaje activo.

En cualquier caso, la aplicación de los métodos pasa, principalmente, por la adopción voluntaria y el entrenamiento de los profesores interesados en ella, además del seguimiento y la comparación de resultados.

La declaración aprobada por el Colegio Académico de la Universidad de Sonora, en el sentido de que lel proceso de enseñanza-aprendizaje será centrada en el estudiante, es, por decir, lo menos, un absurdo.

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