La Universidad de Sonora está en huelga porque el Sindicato de Trabajadores Académicos (STAUS) estalló el 30 de marzo de 2011 debido a que no hubo acuerdo en la revisión del Contrato Colectivo.
Entre las muchas cláusulas que se ha intentado que acepten se encuentra una que yo propuse: se trataba de que las autoridades pagaran un concurso para que académicos mexicanos, o grupos de ellos,nos dijeran cuáles son las sustancias que existen en los vapores y en los polvos que resultan del uso de plumones de pizarrón blanco.
La cláusula ha derivado en una bobería que después discutiré, pero me consta que, cuando hubo una explicación de mi parte, la parte sindical de la comisión negociadora enmendó el camino y trató de que se pactara algo similar a mi propuesta.
La representación de la autoridad universitaria se negó a componer el rumbo, y eso que dicen que son químicos muchos de ellos.
Tal vez olvidaron los conocimientos que alguna vez aprendieron, o tal vez nunca los adquirieron, pero de todos modos aquí van mis razones para hacer ver que el uso indiscriminado de esos pizarrones blancos podría generar un problema en el futuro.
Ese problema sería mayor en el caso de los profesores de matemáticas y de física, especialmente los teóricos, que necesitamos del cálculo en el pizarrón para enseñar a los estudiantes cómo se hacen los cálculos, a fin de que ellos sepan hacer otros similares.
Quiero decir que rollar con un proyector no es suficiente. Así me lo han hecho saber estudiantes serios que piden explicaciones paso a paso de lo que algunos les cuentan con base en imágenes proyectadas contra la pared.
Va la explicación, con dedicatoria especial a aquellas autoridades que alguna vez fueron profesores, que tal vez, también fueron estudiantes dedicados, pero que ahora, carecen de la sensibilidad necesaria para comprender que cuando un maestro les plantea una preocupación se debe a que algo sospechoso hay allí.
Los enlaces de átomos en moléculas
El enlace de dos átomos en una molécula es un fenómeno mecánico cuántico muy complicado que puede ser estudiado con muchos enfoques diferentes.
Uno de ellos es suponer que los dos átomos están ligados por medio de un potencial oscilador armónico, lo cual es análogo a modelar la ligadura entre ambos como si se tratara de un resorte.
Cuando se trata de resortes clásicos, como los que vemos en las prácticas de laboratorio de los cursos básicos de mecánica, existe un mínimo de energía que es el cero. Es decir, el caso en el que la partícula amarrada al resorte está en reposo en el sistema de referencia del laboratorio.
Sin embargo, en el caso de los enlaces químicos, ese presunto resorte es de naturaleza cuántica, lo cual significa que existe un estado mínimo de energía que no es cero. Se llama estado base.
Para incluir el hecho de que los átomos de las moléculas pueden separarse cuando la energía es suficientemente alta, el modelo se complementa con la condición de que, una vez alcanzada una temperatura suficientemente alta, la energía pasa a ser un continuo, lo cual indica que los átomos pasan a moverse libremente.
Esto puede ocurrir porque la sustancia está siendo calentada, o si es un líquido o gas, porque ocurre un choque entre dos moléculas.
A la separación entre el estado base y la franja continua se le llama energía de disociación.
El proceso de separación de átomos de una molécula ocurre, por lo general, por la parte más débil de los enlaces químicos
Con base en descripciones como las anteriores se desarrolla el concepto de energía de enlace, que es la energía promedio necesaria para romper un mol de enlaces, es decir, un número de Avogadro de enlaces químicos.
Mientras más grande es esa energía de enlace, más estable es esa ligadura, pues significa que el salto del estado base de la figura anterior a la franja continua está más lejano y resulta más complicado disponer de la energía necesaria para que ese salto se ralice.
Por ejemplo, la energía de enlace de un átomo de carbono con uno de hidrógeno suele ser de 99.5 kilocalorías por cada mol, aunque ese número varía ligeramente, dependiendo del compuesto de que se trate.
La energía de enlace de un hidrógeno con u oxígeno en el agua es del orden de 111 kilocalorías por cada mol.
En el metano, por ejemplo, los enlaces de carbono con carbono son de 77.6 kilocalorías por cada mol, pero en el caso del propano es de 78 kilocalorías por mol.
K. S. Pitzer, en su libro Quantum Chemistry, Prentice-Hall, publica una tabla en la que la energía de enlace promedio de un átomo de carbono con otro carbono es de 83 kilocalorías por cada mol, pero en cambio, cuando los enlaces son dobles, esa energía sube a 146 kilocalorías por mol.
Etcétera, con esa explicación debe ser suficiente. Vamos ahora al caso del benceno, importante porque juega un papel importante en los solventes de las tintas de marcador de pizarrón blanco.
La fórmula del benceno es C6H6 y la figura que ilustra la fórmula desarrollada está enseguida
Van mis argumentos contra la redacción que los administrativos han aceptado sobre el asunto de los plumones de pizarrón blanco.
A propósito de los vapores emanados de los plumones para pizarrón blanco.
Los marcadores para pizarrón están basados en solventes a base de alcohol, o bien, de solventes sin alcohol como el metaxileno y el tolueno. Ambos con el benceno como base para formarlos.
El benceno es una sustancia que viene entre los componentes del petróleo y es clasificado como cancerígeno por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (DHHS por su nombre en Inglés) C6H6.
El metaxileno (m-Xylene) es un hidrocarbono aromático basado en el benceno porque se le agregan un par de CH3 para dar una fórmula como sigue C8H10.
El tolueno es una sustancia que también está basada en el anillo de benceno, pero con únicamente un CH3 ligado al anillo. Su fórmula química es C7H8.
¿Qué tan fuertemente ligados están esos átomos que hacen la diferencia entre estas sustancias y el benceno?
No lo sabemos, por eso se hace necesaria una investigación al respecto.
Respirar esas cosas no es gratuito:
El tolueno aspirado por el ser humano forma diferentes reacciones químicas en el cuerpo, mismas que incluyen al anillo de benceno, como es el caso del ácido benzoico, que en algunas personas puede producir alergias. En el caso de los gatos (felinos caseros no confundir con otros “gatos”) el ácido benzoico es venenoso.
En el caso de algunas personas sensibles, aparte de las alergias, se producen náuseas, cansancio, somnolencia, y más, pero con esto basta.
A propósito de los polvos que aparecen como residuos del uso de plumones en pizarrón blanco. No sabemos qué contienen cuando ya se han escapado los vapores, pero me pregunto qué contienen esos polvos, porque eso ya no depende solamente de la sustancia inicial, sino de las reacciones químicas que vienen posteriormente. Va un ejemplo:
Hay una sustancia cuya presunta peligrosidad se viene discutiendo, se llama Ftalato (Phtalate) y es usado como suavizante en plásticos para botellas y en embalaje (envolturas) de frutas y otros alimentos. Hay investigadores de la Universidad de Leipzig que argumentan acerca de la debilidad de los enlaces de este compuesto con las sustancias a las cuales son agregados para suavizarlos, de modo que son liberados en el ambiente. Algunos investigadores alegan que han encontrado una correlación entre la debilidad de los espermatozoides y el consumo de alimentos envueltos en plásticos
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